Las altas temperaturas, la rutina y la búsqueda de un paisaje diferente hacen que cada año millones de españoles pongan el foco en las costas españolas, atraídos, en gran medida, por sus múltiples y extensas playas. Sin embargo, son cada vez más los que encuentran su paraíso en el mar de interior. Ubicada en el noroeste de España, Zamora cuenta con trece playas abastecidas por algunos de los ríos, embalses y lagos más importantes dentro del territorio nacional. El Lago de Sanabria, al norte de la provincia, se encuentra en la localidad de Ribadelago en el municipio de Galende. El lago de origen glaciar más grande de España ya es un clásico del verano -y de otras épocas del año- para miles de viajeros que encuentran allí tanto el descanso que buscan como un paisaje natural ciertamente envidiable. Bordeándolo, en la esquina inferior, se encuentran la playa Custa Llago y la playa de Viquiella, que tiene una zona ideal para hacer pícnic. Ambas cuentan con su propio aparcamiento para olvidarse del coche durante las vacaciones y de un chiringuito donde comer tranquilamente con unas impresionantes vistas a la ribera. Además, en la orilla puede encontrarse un servicio de préstamo de patines y kayaks con los que amenizar las tardes de verano. Sin embargo, si se busca alargar la escapada, cerca de estas playas se encuentra un 'camping', lo que es una excelente opción para adentrarse en la naturaleza y conseguir desconectar bajo la luz de luna. Por otra parte, en la zona superior del lago, ya pertenecientes a la localidad de Vigo de Sanabria, entre la playa de los Arenales y la del Folgoso, hay dispuesto un servicio de patines en verano. Además, en el entorno, hay hoteles y otro tipo de alojamientos turísticos para los que prefieren la comodidad que éstos aportan. El Río Tera conecta con el Lago de Sanabria por sus dos costados y su gran extensión ha hecho posible la aparición de playas más desconocidas, pero con unas vistas y un ambiente inmejorable para disfrutar de unas vacaciones fascinantes en el interior más natural. Una de las playas fluviales del Río Tera es la de Corneira , en el municipio de Trefacio, y los amantes de los 'roadtrip' estarán encantados de saber que cuenta con un aparcamiento para autocaravanas y un chiringuito donde disfrutar de las vistas y la tranquilidad del río. Siguiendo el curso fluvial se alcanza la playa Castellanos, en el municipio de Castellanos de Sanabria, ideal para los amantes de la pesca de truchas, pues la creación de una pequeña presa convierte el lugar en idílico para poner en práctica esta actividad. El lecho fluvial conecta con una zona más urbana cuando alcanza el municipio de Puebla de Sanabria, que además de ser concomitante al río durante cinco kilómetros (playa La Chopera), tiene instalaciones deportivas, hoteles, supermercados, miradores y zonas culturales, como el famoso Castillo de los Condes de Benavente o el Museo de los Gigantes y Cabezudos. En el camino del río Tera se encuentran dos embalses, el de Valparaíso, con la playa Cional o la de Los Molinos, y el de Nuestra Señora del Agavanzal, con la playa de Olleros. Además, desde este último punto, a media hora en coche, se puede iniciar, para los amantes de la historia, una ruta arqueológica con punto de partida en Santibáñez de Vidriales y su Centro de Interpretación del Campamento Romano de Petavonium, pasando por Rosinos de Vidriales, Arrabalde, Morales del Rey y por último, Granucillo de Vidriales y sus sepulcros megalíticos. Porque si algo bueno tiene veranear en Zamora es que playa, naturaleza y cultura se fusionan en unas vacaciones únicas e inolvidables. El Río Duero es el tercero más extenso de España y parte de su recorrido pasa por Zamora capital, por lo que a la vez que se disfruta de un merecido descanso cerca de la ribera, en la playa Los Pelambres, comidas con vistas inmejorables y un largo paseo fluvial, puede hacerse turismo por una de las provincias con más historia de Castilla y León, a través de sus templos románicos, museos, palacios e iglesias. Además, si este es el destino elegido, a tan solo 15 minutos en coche se encuentra una más tranquila y desconocida playa de Ricobayo , donde poder aparcar tranquilamente, alquilar barcas, pedaletas y piraguas, además de poder comer con vistas al Embalse del mismo nombre. Incluso, si se quiere disfrutar de un día de inmersión en la naturaleza, a 40 minutos en coche puede visitarse la conocida Reserva natural de Lagunas de Villafáfila. El Río Manzanas es fronterizo entre España y Portugal. Es por ello que visitar este verano la playa La Chanera, en el municipio Nuez de Aliste, es una opción ideal para descubrir dos países en unas mismas vacaciones y además, la mejor oportunidad para visitar localidades de Aliste, como Ríomanzanas, con más 2.500 años de antigüedad, o Alcañices, con un casco histórico considerado Bien de Interés Cultural.
