La congresista demócrata Ayanna Pressley es una de las principales voces en la oposición al Proyecto 2025, una iniciativa promovida por la organización conservadora Heritage Foundation y relacionada con el expresidente Donald Trump. El proyecto tiene como objetivo reducir el poder del gobierno federal y promover políticas sociales conservadoras. Pressley ha calificado este proyecto como un “manifiesto extremo” y considera crucial detenerlo en las próximas elecciones de 2024.
Durante una entrevista con Amy Goodman en “Democracy Now!”, Pressley describió el Proyecto 2025 como un plan extremista de más de 900 páginas que busca desmantelar el gobierno federal tal como se conoce hoy. Según Pressley, el proyecto eliminaría el Departamento de Educación y fondos cruciales para la educación, además de restringir los derechos reproductivos, los derechos de la comunidad LGBTQ+, la justicia racial, y la libertad de expresión.
Pressley expresó su preocupación sobre los métodos y objetivos de los republicanos de extrema derecha: “Siempre anuncian sus malas intenciones en voz alta. El Proyecto 2025 es un plan de políticas y un plan de transición que desmantelaría el gobierno federal, prohibiría decidir sobre nuestros cuerpos y eliminaría importantes fondos educativos”.
Además, destacó la conexión del proyecto con el fallo del caso Dobbs, señalando que este fue solo el inicio de una serie de ataques a los derechos reproductivos: “Primero fue el acceso a los servicios de aborto, luego los servicios mismos, la planificación familiar, los anticonceptivos, y la fecundación in vitro. Sabemos que ellos cumplen sus promesas, no son solo amenazas”.
Pressley también subrayó la importancia de la Corte Suprema en la implementación del Proyecto 2025: “Para llevar a cabo este plan, necesitarán a los jueces de la Corte Suprema como co-conspiradores. La corte ya ha revocado la voluntad de la mayoría repetidamente porque es una corte de ultraderecha. Necesitamos un código de ética estricto para la corte y expandir el número de magistrados”.
La congresista denunció las conexiones entre la Heritage Foundation y los jueces de la Corte Suprema: “Los mismos megadonantes que han producido este manifiesto extremista han estado comprando regalos lujosos para los jueces Alito y Thomas para influir en sus fallos. Quieren más jueces como ellos en la Corte”.
Pressley enfatizó la importancia de la transparencia y la acción legislativa: “Hemos establecido este grupo de trabajo sobre el Proyecto 2025 para que esto sea de conocimiento público. La luz del sol es el mejor desinfectante. Tenemos que utilizar todas las herramientas de monitoreo y autoridad del Congreso para derrotar a Donald Trump y asegurar que este documento no se convierta en realidad”.
El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habla con los asistentes a la Convención Popular en Huntington Place en Detroit, Michigan.
En medio de la aprobación de la plataforma política del Partido Republicano durante su convención nacional, ha emergido un manifiesto alternativo más radical que ha suscitado preocupaciones sobre el futuro de la democracia en Estados Unidos.
Liderado por figuras allegadas a Donald Trump, este documento ha sido catalogado por sus detractores como una agenda autoritaria y de extrema derecha. Tiene pasajes que sugieren la implementación de ideas supremacistas cristianas protestantes y el retroceso de derechos en función de una visión fuertemente conservadora.
El Proyecto 2025, promovido por la ultraconservadora Heritage Foundation, es un ambicioso plan para reformar el gobierno federal siguiendo la visión de Trump. Su “Mandato de liderazgo”, un extenso documento de 887 páginas, detalla cómo reemplazar a miles de empleados federales con leales ultraconservadores si Trump logra vencer al presidente demócrata Joe Biden en noviembre.
Este plan propone una reestructuración casi total de las funciones del gobierno federal, centralizando el poder en la Casa Blanca y orientando las políticas hacia la derecha en temas que van desde el aborto hasta la inmigración.
Kevin Roberts, presidente de la Heritage Foundation, declaró a principios de julio: “Estamos en el proceso de la segunda Revolución estadounidense, que seguirá siendo incruenta si la izquierda lo permite. Estamos en el proceso de recuperar este país”. Sus palabras resonaron poco después de un polémico fallo de la Corte Suprema que dicta que el presidente puede violar cualquier ley en el ejercicio de sus funciones oficiales sin temor a ser procesado.
A pesar de estas declaraciones, Trump ha tratado de distanciarse del Proyecto 2025, afirmando “no saber nada” sobre el proyecto o las personas involucradas. En su plataforma Truth Social, Trump publicó: “No lo he visto, no tengo idea de quién está a cargo de ello y, a diferencia de nuestra muy bien recibida Plataforma Republicana, no tuve nada que ver con ello”.
La plataforma oficial ratificada en la convención de Milwaukee presenta propuestas menos conservadoras en comparación con el Proyecto 2025, particularmente en áreas como el aborto y los derechos sociales. No obstante, muchas de las propuestas más extremas del manual de la Heritage Foundation son reflejo de los comentarios de Trump en sus mítines y sus declaraciones en su sitio web Agenda 47.
El presidente Joe Biden ha centrado su campaña en criticar este plan, acusando a Trump de intentar ocultar sus vínculos con el proyecto y asegurando que debería “asustar” a todos los votantes. Los demócratas han señalado a varios miembros del círculo cercano de Trump que han estado vinculados al manual o han contribuido a su elaboración, incluyendo a su asistente veterano Stephen Miller y a los exmiembros del gabinete Ben Carson y Christopher Miller.
Mientras tanto, el Proyecto 2025 ha estado evaluando a miles de posibles candidatos para reemplazar a los actuales empleados del gobierno cuando el próximo presidente republicano asuma el cargo. El plan incluye la promesa de arrestar y deportar masivamente a inmigrantes indocumentados, restringir las solicitudes de asilo y completar el muro fronterizo con México, medidas que Trump ha promovido repetidamente en sus eventos.
Las propuestas más alarmantes para los liberales se centran en los derechos reproductivos. Estas incluyen un mayor control estatal sobre los abortos, la prohibición de la píldora abortiva mifepristona y restricciones a la anticoncepción de emergencia. En cuanto al medioambiente, el Proyecto 2025 pretende revertir muchas de las acciones de Biden sobre el cambio climático, eliminando programas de energía limpia, reduciendo regulaciones sobre emisiones y promoviendo una explotación más agresiva de los combustibles fósiles.
El control político se centralizaría en la Casa Blanca mediante la abolición de los departamentos de Educación y Seguridad Nacional, una medida que los críticos ven como un paso hacia un gobierno más autoritario.
En su “Policy Fest” en Milwaukee, la Heritage Foundation respondió a las críticas demócratas. Durante el evento, varios oradores calificaron la caracterización liberal del Proyecto 2025 como “desinformación” y “engaño”, acusando a los progresistas de intentar mantener el “estado profundo” anticonservador. Paul Dans, director ejecutivo de la fundación, declaró: “Esta cuarta rama ilícita del gobierno, este estado administrativo, es realmente lo que estamos persiguiendo. La idea de controles y equilibrios sobre el presidente dentro de su propia rama de gobierno es completamente antitética a la estructura de la presidencia”.
El Comité Nacional Demócrata respondió con una campaña en Milwaukee, desplegando más de una docena de carteles dirigidos a Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, criticando su “aterradora agenda del Proyecto 2025”. Además, el partido organizó una conferencia de prensa junto a la AFL-CIO, la mayor federación sindical de Estados Unidos, que acusó a Trump de querer “disolver los sindicatos, eliminar las protecciones de los trabajadores y desfinanciar partes enteras del gobierno de las que depende la gente”.
