El técnico Beni Rubido y sus jugadoras sabían que era prácticamente imposible obtener siquiera un empate contra Estados Unidos. La Selección de Costa Rica Femenina nunca lo había logrado y acumulaba 17 derrotas consecutivas.
Sin embargo, “el esfuerzo y el sacrificio pagan”, aseguró el timonel visiblemente feliz por derribar una barrera inmensa ante un gigante del fútbol femenino. Aunque todavía no se ha conseguido una victoria, el 0-0 en el amistoso disputado en el Audi Field de Washington es histórico.
“Al final hay recompensa y, aunque siempre queremos ganar, este resultado nos fortalece mucho. Lo que estamos haciendo sirve para algo y es importante para nosotros. Como entrenador, el objetivo es llevar al deportista al siguiente nivel y se necesitan dosis de fe. Este partido contra Estados Unidos es un ejemplo de eso”, indicó el entrenador en declaraciones a la Fedefútbol.
Costa Rica soportó 90 minutos de dominio absoluto, con las norteamericanas manteniendo hasta un 80% de posesión del balón y realizando 26 remates (12 al arco). Esta fue una verdadera prueba, recalcó Rubido, quien no ocultó que les faltó mucho en ataque, ya que apenas realizaron dos disparos desviados. No obstante, para él fue crucial probar todo lo que se venía trabajando a nivel defensivo.
Según su criterio, sus dirigidas aplicaron a la perfección el manual de buenos comportamientos tácticos. Cuando esto no sucedió, la portera Noelia Bermúdez evitó todo y, con sus 12 tapadas, fue la figura que mantuvo el cero.
“Tenemos muy buenas porteras, incluso Daniela Solera podía jugar este partido perfectamente y ha demostrado que en juegos de este estilo está a muy buen nivel. Tienen características diferentes y esto nos permite elegir a la que creemos que más nos va a aportar. La situación de Noelia tiene mucho mérito, recuperó este nivel y nos hace pensar que tenemos otra portera, así que estoy contento por ella”, destacó Rubido.
El entrenador también resaltó el aporte de figuras emergentes, que poco a poco suman experiencia al más alto nivel y serán muy importantes en la siguiente eliminatoria.
“Se está marcando una cultura de trabajo, que invita a que te apetezca arrimar el hombro y eso es lo más positivo. Estoy muy agradecido por el esfuerzo de las chicas, algunas rozaron la lesión y forzaron hasta el último momento antes de pedir el cambio. Este es el camino a seguir”, concluyó Rubido.
