La quinta generación del Hyundai Santa Fe es único podríamos decir. Su diseño es rompedor y sus capacidades, muy altas. En concreto, de trazos aparentemente básicos, con líneas rectas y rectángulos por todas partes, es un coche pensado para los que viajan en su interior: silencioso, cómodo, un auténtico siete plazas con un razonable maletero o un cinco plazas con un maletero descomunal. Y con un habitáculo realmente atractivo y lujoso, que es además especialmente práctico porque está orientado a la aventura y de hecho flirtea con la camperización por la amplitud de su habitáculo en el que casi cabe una cama de matrimonio, y por el formato de su portón, como si del avance de una tienda se tratara. Lo primero en lo que fijas tus ojos es en su frontal alto y también cuadrado con grandes faros en H y señales lumínicas exclusivas y vistosas. La longitud de la carrocería apenas crece respecto al anterior Santa Fe, pero el incremento de la batalla es notable y eso hace que visualmente parezca mucho más grande, con voladizos más cortos y unas imponentes ruedas con llantas de aleación de hasta 20 pulgadas. El portón del maletero es también enorme, pero está bien diseñado y tiene mucho carácter en la nueva línea de diseño del Santa Fe. Es curioso que cada uno de los nuevos lanzamientos de Hyundai sigue una línea de diseño diferente entre sí. Las ópticas traseras también tienen forma de H y tanto la apertura como el cierre es eléctrico. Por el momento no hay un Santa Fe eléctrico, pero sí que están electrificados y se ofrecen en híbrido o híbrido enchufable: HEV o PHEV. En ambos casos el fabricante coreano recurre al polivalente motor de 1,6 litros de inyección directa de gasolina, en el caso del híbrido con una potencia de 215 CV resultado de sumar los 160 CV que produce el motor de gasolina turbocomprimido y la potencia del motor eléctrico, de 47,7 kW con una batería de 1.49 kWh de capacidad. Con el mismo motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros turbo, pero esta vez asociado a un motor eléctrico de 72 kW de potencia y una batería de 13.8 kWh de capacidad, la potencia se va a los 253 CV, y en este caso con una autonomía en modo eléctrico de 54 km. Quizás en esto se quede algo corto teniendo en cuenta las tendencias del mercado. Por seguridad y también porque puede abandonar las carreteras asfaltadas. Hyundai incluye en el Santa Fe el sistema «Multi-terrain control», que se encarga de distribuir el par entre las cuatro ruedas de forma inteligente. Así, desde el habitáculo el conductor puede seleccionar el tipo de superficie por el que se desplaza, ya sea nieve, barro o arena para que el Santa Fe pueda evolucionar de la mejor forma posible. Asimismo, no es fácil incluir algo nuevo en un coche, pero el Santa Fe incluye un compartimiento o guantera, ubicado justo delante del puesto del pasajero, que es un esterilizador por rayos ultravioletas. Puede parecer una tontería, pero no lo es, sirve para higienizar el móvil, o una mascarilla o cualquier cosa que entre en ese hueco. Se diseñó en la época de la pandemia.
