Los 450.000 usuarios que utilizan a diario el Metropolitano se afectarán con la suspensión del servicio prevista para agosto. Según el vocero de los concesionarios, Roberto Vélez Salinas, la razón de la medida es el costo operativo del servicio que está 24% por encima de los ingresos y eso hace inviable la continuidad del mismo.
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Señala además que hay incumplimiento en la ampliación del tramo norte, además que la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) no ha eliminado el transporte informal que hace competencia al servicio, y por la ineficiencia en la gestión con relación a la programación de los buses.
“Lo que tiene que ocurrir es acelerar la operación, hay buses disponibles, pero por un tema de programación no pueden salir para cubrir la demanda; si existiera una mayor velocidad en la operación habría mayor flujo de pasajeros y podría haber más ingresos”, señala Vélez.
Además, dijo que hay fraude en el sistema porque hay personas que ingresan sin pagar y eso genera impacto negativo en los ingresos. Agregó que los concesionarios han pedido que la ATU, mientras subsana sus pendientes, el 13% de los ingresos que recibe vaya a cubrir los costos; es decir, a la operación.
La suspensión sería absoluta si es que no se llega a ningún acuerdo con la ATU, refirió Vélez, quien es gerente general de la Asociación A movernos y representante de 3 de 4 de los concesionarios: Transvial, Perú Masivo, y Lima Vías Express.
“Los concesionarios están dispuestos a invertir en una nueva flota siempre y cuando el desequilibrio pueda terminar”.
Al respecto, Jorge Mosto, vocero de la ATU, dijo a La República que no se puede hablar de paralización porque se viene sosteniendo reuniones con los concesionarios. “En la mesa técnica fijada para hoy se tratará la evaluación de las fórmulas económicas establecidas en el contrato de concesión, las cuales determinan el precio, la rentabilidad del sistema”.
Y aseguró que están intensificando la fiscalización contra la informalidad en las vías del Cosac . “El inicio de estas mesas va a determinar el horizonte para que el concedente y concesionario puedan hallar soluciones”. En relación al tramo norte, Mosto dijo que se están haciendo las coordinaciones con la Municipalidad de Lima para recibir la ampliación.
Al respecto, Luis Quispe Candia, director de la ong Luz Ámbar, señala que la rentabilidad de estas empresas ha disminuido notablemente a partir de la pandemia y se debe a que no se está cumpliendo estrictamente con ofrecer a un buen servicio. Entonces, los pasajeros encuentran alternativas de servicio más rápido y a menor precio. “La deficiencia de la ATU es que los buses están mal distribuidos (…) han creado 19 rutas innecesariamente”.
Los concesionarios pagan 40 céntimos más por el combustible de lo que cuesta en el mercado porque así está en el contrato. “El Estado no puede subsidiar, pero sí se debe nivelar el costo del combustible”. Además, dijo que debe haber acuerdos entre la MML y la ATU para facilitar la ampliación norte.
