El magnate Elon Musk anunció ayer que trasladará las oficinas centrales de dos de sus empresas de California a Texas en protesta por la nueva ley estatal de identidad de género. Con esta norma California se convirtió esta semana en el primer estado de Estados Unidos en prohibir las normas escolares que exigen que el personal de los centros educativos revele la identidad de género o la orientación sexual de un estudiante a cualquier otra persona sin el consentimiento del menor con el fin de proteger a los alumnos LGBT que viven con familias que no son tolerantes.
"Esta es la gota que colma el vaso", ha manifestado al informar de que la sede de la compañía de cohetes SpaceX cambiará a Starbase y la de la red social X a Austin, "debido a esta ley y a muchas otras que la precedieron, atacando tanto a familias como a empresas".
Musk ha asegurado que el gobernador de California, Gavin Newson, ha firmado un proyecto de ley que causa "una destrucción a gran escala de los derechos de los padres y pone a los niños en riesgo de (sufrir) un daño permanente". "Le dejé claro a Newson hace aproximadamente un año que leyes de esta naturaleza obligarían a familias y empresas a abandonar California para proteger a sus hijos", ha agregado.
El multimillonario, que la semana pasada respaldó al candidato republicano a las elecciones presidenciales, Donald Trump, ha reubicado la mayoría de los negocios que dirige a Texas, bastión republicano. También en 2021 cambió su residencia a este estado, donde no existe impuesto estatal sobre la renta de las personas físicas. Por contra, California ha sido históricamente demócrata.