Al menos 23 personas murieron y otras 15 resultaron heridas en la madrugada del martes en un accidente de tráfico registrado en la región peruana de Ayacucho. Un autobús que recorría la Vía de los Libertadores en dirección Lima se salió de la carretera y se precipitó por un barranco de 200 metros de profundidad a la altura de la aldea de Ccarhuaccpampa. Más de 40 personas viajaban en el interior del vehículo, por lo que el número de víctimas puede aumentar en las próximas horas.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, lamentó el accidente y trasladó sus condolencias a las familias de los fallecidos. «Tenemos que seguir monitoreando el tema del manejo de velocidad de los vehículos, que estén habilitados para conducir, que tengan inspección técnica vehicular y que los conductores respeten sus horarios de conducción», añadió Pérez Reyes, que precisó durante su comparecencia que el bus accidentado, perteneciente a la empresa de transportes Molina, así como los conductores del vehículo, tenían todos los documentos en regla para prestar el servicio.
El operativo comenzó hacia las 5 horas de la madrugada. Sobre esa hora comenzaron a llegar al lugar del accidente los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP), los bomberos y el personal sanitario del centro de salud más próximo a Ccarhuaccpampa. Pero el inicio de las labores de rescate se vio retrasado por las dificultades para acceder a la zona del accidente. Las autoridades desconocen por el momento las causas del siniestro. Así lo ha reconocido el coronel Jhonny Valderrama, jefe de la División de Protección de Carreteras, en declaraciones a la agencia de noticias Andina.
No es la primera vez que se produce un accidente grave en la Vía de los Libertadores. El pasado mes de mayo, 17 personas perdieron la vida en esta carretera, entre ellos el conocido excongresista Edgar Alarcón Tejada. Entre 2021 y 2023 hubo un promedio anual de 3.000 decesos en las vías peruanas, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial del Ministerio de Transportes (ONSV), que relaciona la alta accidentalidad con tres causas principales: imprudencia al volante, exceso de velocidad y embriaguez.
