Los Vegueros de Pinar del Río salieron este lunes impetuosos a la grama del Coloso del Cerro y, en las dos primeras entradas del choque, sin sospecharlo aún, ya habían definido el importante quinto pleito frente a los leones. Al final el marcador mostró un holgado 15 a 3 y dicen los aficionados vestidos de verde en el Latino que fue un golpe de autoridad.
Si lo es o no, ya lo sabremos. Lo cierto es que los más occidentales arrollaron a los azules con su mejor arma, esa que no les había respondido en los últimos juegos: su potente ofensiva. Los dirigidos por Alexander Urquiola espaciaron en total 16 indiscutibles y al campo, esta vez, estuvieron herméticos.
De descollante se puede catalogar lo hecho por Tailon Sánchez con el madero en mano. El muchacho estuvo envuelto en otra noche sobresaliente, pues conectó de 6-5, disparó tres dobletes en el partido y empujó igual cantidad de carreras.
«Este es el ambiente en el que me gusta jugar, y hoy salí a divertirme en el terreno, por eso están saliendo los resultados en esta postemporada», comentó a Juventud Rebelde el campocorto pinareño.
Sin embargo, el puntillazo en la pizarra del Latino lo dio, a golpe de muñecas y fuerza, el hoy cuarto bate de la tropa vueltabajera Yaser Julio González. Con las bases congestionadas, el slugger pinareño despachó la tercera pelota del playoff por toda la pradera izquierda y marcó así el golpe de gracia contra los muchachos de Guillermo Carmona.
Desde el montículo, los dos lanzadores abridores duraron lo que dura un merengue en la puerta de un colegio, y en apenas una entrada fueron expulsados del box. Pero la mayor diferencia estuvo luego en el relevo, pues el diestro pinareño Jenier Álvarez, en función de rescatista desde la segunda entrada, hizo un trabajo clave y apenas permitió libertades de los Azules en su repleta selva, el estadio Latinoamericano.
Jenier no solo lanzó sólido durante siete entradas completas desde el montículo, sino que, además, se apuntó el éxito de los verde-amarillos. Aún celebrando el triunfo, Jenier destacó la ecuanimidad que sostuvo durante todo el juego y señaló: «La sinker fue mi lanzamiento clave hoy frente a Industriales».
Por el lado contrario, solo el tercero al bate de los Leones, el ex Grandes Ligas Yasmani Tomás, disparó un doblete que enardeció la tribuna azul con las dos fletadas para la goma. Fue todo lo sólido que pudieron concretar los de casa en este último partido de la semifinal en su terreno y ante su afición.
Ahora los pinareños se colocaron en una situación inmejorable. Solo un triunfo los separa de alcanzar la final de la pelota cubana, luego de ocho años de ausencia en esa instancia. Pero cuidado, el León aún tiene vida y ya sabemos de sobra de lo que son capaces estos corajudos muchachos en esta postemporada. Que el terreno del Capitán San Luis diga el miércoles la última palabra.
