Las infusiones son uno de los mejores aliados para hacer frente a las bajas temperaturas del invierno, ya que le otorgan una amplia gama de nutrientes al organismo.
En este contexto, existe un té que aporta vitaminas y minerales para controlar el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre. Algo que se traduce en una mejora en la calidad de vida.
Si bien el té verde es conocido por sus amplios beneficios al organismo, el té blanco ha ganado mucha popularidad en los últimos años por ser un gran aliado para la salud.
A diferencia de otras variantes, sus hojas se secan al sol de manera natural sin la aplicación de calor o fermentación, lo que promueve la conservación de sus compuestos naturales.
Contiene una gran cantidad de antioxidantes que incluyen a los polifenoles y flavonoides. Estos hacen frente al daño oxidativo, y previenen enfermedades como el cáncer.
Además, puede ser un gran aliado al momento de controlar el colesterol LDL (el "malo"), ya que evita su absorción en el intestino. También, contiene aminoácidos como la L-teanina, el cual tiene propiedades calmantes y para mejorar la concentración.
En esta misma línea, es una bebida con compuestos fluoruros, lo que beneficia la salud de los dientes y previene las caries. Además, aporta minerales como el potasio, calcio y magnesio.
Las catequinas presentes en la infusión además mejoran la sensibilidad del organismo a la insulina, lo que regula los niveles de azúcar y ralentiza su absorción en el intestino.
El té blanco también aporta una gran cantidad de beneficios al organismo, los principales y más conocidos son:
Quienes deseen preparar el té blanco para afrontar el invierno deberán seguir los siguientes pasos: