Brian Nelson, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera de Estados Unidos, aseguró el pasado jueves, 11 de julio, que la banda criminal conocida como el Tren de Aragua es una creciente amenaza para las comunidades estadounidenses.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a esa organización, con sede en Venezuela, al elevarla al rango de banda trasnacional. Y advirtió que se está expandiendo por todo el hemisferio occidental con actividades delictivas como el tráfico y la trata de personas, la violencia de género, el lavado de activos y el tráfico ilícito de drogas.
Los voceros del gobierno Biden hicieron énfasis en el tráfico de personas y señalaron que el Tren de Aragua aprovecha las redes transnacionales para mover migrantes a través de las fronteras de varios países, para explotación sexual y trabajo forzado.
En efecto, El Tiempo investigó y estableció que además del tráfico de cocaína, agentes federales abrieron una macroinvestigación que incluye a La Piscinita, una de las grandes rutas de tráfico de migrantes a través de la cual cabecillas de esa organización criminal llegan a Estados Unidos por costas de Florida al igual que miles de migrantes ilegales a los que les cobran jugosas sumas de dinero.
Ya van al menos dos cabecillas de esa banda criminal capturados en Estados Unidos en los últimos meses y ahora hay una recompensa de 12 millones de dólares por tres: Héctor Rusthenford Guerrero, alias Niño Guerrero; Yohan José Romero, alias Johan Petrica; y Giovanny Sanvicente, alias El Viejo.
En efecto, aunque para el dictador Nicolás Maduro y sus alfiles no existe el Tren de Aragua, las estela de muertos, extorsiones y amenazas en varios países tiene prendidas las alarmas en este lado del hemisferio.
En el caso colombiano, además de tráfico de cocaína, extorsiones y explotación sexual de jóvenes, el tráfico de migrantes se lo están disputando esa organización criminal con otra de igual violencia y poder: el clan del Golfo.
Desde marzo de 2024, el Homeland Security Investigation y el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos tienen información detallada sobre una ruta conocida como ‘La Piscinita’ y la complicidad de Nicaragua en este trasiego ilegal de personas.
Este diario contactó a Gustavo Azócar Alcalá, cabezas de la ONG Comité Internacional de Familiares y Amigos de los Migrantes Desaparecidos (MIVED) quien entregó detalles de la denuncia que interpusieron y de cómo opera ‘La Piscinita’.
Tras reclutar clientes en Venezuela (especialmente) Perú, Ecuador, Colombia, y ahora incluso China y Siria, empieza un recorrido que incluye burlar varias fronteras y controles.
“Por lo general, los mueven vía terrestre hasta San Antonio del Táchira, ciudad fronteriza con Cúcuta. Allí, los montan en vuelos hacia Bogotá y de allí, a San Andrés”, explicó.
Las tarifas son más altas para evadir el paso por El Darién, que el nuevo gobierno de Panamá acaba de ordenar cerrar con cientos de kilómetros de alambre de púas.
“En San Andrés los esperan para llevarlos a posadas. Incluso, hay casos en los que los llevan a casas escondidas en las cercanías de la playa. Sobre la 1 o 2 de la mañana los recogen nuevamente y los llevan al sector de ‘La Piscinita’, donde varias embarcaciones artesanales y pesqueras pequeñas los recogen”, narra y así se lo dijeron a los agentes federales.
El académico explicó que estas lanchas están diseñadas para transportar entre 15 y 20 personas, pero en este negocio los encargados montan entre 30 y 40 personas. Eso explica los naufragios y ahogamientos registrados recientemente en San Andrés.
Entre otras evidencias de la existencia de esta ruta, se han hallado en la playa fotos de los pasaportes de personas muertas en los naufragios, y ropa y equipajes encontrados.
El recorrido, para los que logran sobrevivir, continúa hacia cayo de Albuquerque (Colombia), donde se realiza un nuevo transbordo cuyo destino es Bluefields, en Nicaragua, y finalmente, otra isla de ese país: Corn Island.
Una vez allí, los migrantes deben movilizarse por tierra hasta llegar a los Estados Unidos.
El costo de estos viajes para los migrantes latinoamericanos, además de sus propias vidas en caso de un naufragio, están alrededor de los 1.500 dólares, y, para los migrantes de continentes como Asia, el valor asciende hasta los 5.000 dólares.
El Tiempo tuvo acceso a varios expedientes de personas que desaparecieron tras pagar para atravesar este trayecto con el objetivo de llegar a los Estados Unidos.
En los documentos oficiales se registra la reciente desaparición de 42 personas, incluidos varios niños. Solo se encontraron sus pasaportes y vestimentas abandonadas en diferentes zonas cercanas a las costas nicaragüenses.
En una denuncia ante la DIJIN, familiares de desaparecidos reportan que personas los contactan desde San Andrés extorsionándolos para supuestamente darles información sobre sus seres queridos.
Según las cifras de MIVED, 20.000 migrantes, en los últimos 5 años, habrían utilizado esa ruta marítima, con un promedio de 100 personas arribando a Corn Island desde San Andrés.
El pasado martes, 9 de julio, una embarcación que se encontraba atravesando esta ruta naufragó con 18 pasajeros abordo, entre los cuales había ciudadanos venezolanos, ecuatorianos, colombianos, kazajos, iraníes y un ciudadano chino, que falleció.
El director Azócar explicó que este fenómeno empezó a presentarse desde 2019 en una magnitud baja, y así continúo durante 2020 por la pandemia. Sin embargo, una vez se levantaron las restricciones por el covid-19, hubo un estallido en los movimientos de esta ruta.
De hecho, se teme que el ‘Tren de Aragua’ avance en una toma criminal de San Andrés.
La MIVED viene denunciando desde 2023 a las autoridades colombianas lo que está ocurriendo, sin mayores avances.
Acudieron a la Fiscalía Segunda de San Andrés, el 25 de octubre de 2023, pero dicen que la denuncia aún no ha tenido efecto.
«No se realizaron detenciones ni allanamientos, aun cuando es de conocimiento común en la isla que esta actividad se está presentando allí desde hace años», dice el académico.
Posteriormente, denunciaron ante la Fiscalía 49 de Derechos Humanos de Bogotá, el 6 de diciembre de 2023, pero aún no conocen resultados.
No obstante, la Fiscalía tercera Especializada de Bucaramanga recibió una denuncia en agosto de 2023 (que no fue remitida por la organización de Azócar) la cual llevó a que el fiscal Óscar Fernando Niño Pinzón ordenara la captura de 25 personas: 14 de ellas están detenidas en Cartagena y serán llevadas a juicio en las próximas semanas por los cargos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir.
Según Gustavo Azócar, entre los capturados, hay miembros de la Armada Nacional de Colombia y de Migración Colombia.
La preocupación es que el ‘Tren de Aragua’ ya tiene dominio sobre cuatro organizaciones criminales que le están ayudando a expandir sus tentáculos: tres de San Andrés y una de Nicaragua, llamada “Los Miquitos”.
La denuncia de ‘la Piscinita’ también fue interpuesta ante la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Cruz Roja.
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La entrada La ruta de tráfico de migrantes con la que el Tren de Aragua busca apoderarse de San Andrés y llegar a EE UU se publicó primero en EL NACIONAL.