Cada año miles de personas emprende en el mundo de los negocios. Sin embargo, no muchos logran mantenerse. En 2023, más de 144.000 empresas cerraron en el Perú, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Con base en ello, los esposos Carmen Vásquez y Alfredo Laredo, quienes consiguieron convertirse en los ‘reyes de las carnes de cerdo’ pese a haber empezado sin un sol, saben que el camino hacia el éxito requiere de perseverancia y disciplina
En el programa Mente Chamba de la youtuber Bea López, los emprendedores cuentan su impactante historia de superación.
Larevas es una empresa que vende chicharrones, carnes fritas, embutidos y carnes de cerdo en general. El nombre está formado por la composición de los apellidos de los esposos Laredo y Vásquez. Ambos iniciaron en el mundo de la porcicultura sin un centavo a base de préstamos vendiendo carnes en un mercado y hoy tienen el sueño de posicionarse y ser un ejemplo para los emprendedores.
“He tenido que prestarme. De prestamistas, del banco, de la familia, pero prestado. No es que me lo hayan regalado y eso no costó de dos a tres años de lágrima porque teníamos que devolver. Hemos trabajado desde las 4 de la mañana hasta las 8 de la noche para poder finiquitar, todos los días era trabajo”, comentó Carmen
Para poder saldar todas las deudas, conversaron con cada uno de los prestamistas para dividir el pago y, aunque algunos renegaron por la forma de pago, al final llegaron a un acuerdo con todos.
“Tenía que pagar mis deudas y cuando venían a cobrarme me daba vergüenza. Muchas veces hasta recibí gritos, ganas no me faltaron de contestar, pero era mi obligación pagar. Mi esposo me decía paciencia que lo vamos a lograr. Y lo logramos, llegamos a cancelar a todos nuestros proveedores que de alguna manera se vieron perjudicados con nuestra deuda”, señaló.
Larevas se diferencia de su competencia en que se dedica a vender exclusivamente carne de cerdos hembra. Según Carmen, la diferencia está en el aroma y el color más oscuro. Sin embargo, cuando iniciaron tenían la fama de vender buenos productos, pero caros.
“Cuando venía un cliente, la competencia se daba el gusto de decir que vendían más barato que nosotros y obviamente eso nos generaba pérdidas de ventas. Mi hijo observa la situación y me dice por qué no hacemos lo mismo, sino que ellos compran más barato. Entonces nosotros también hicimos lo mismo. Cuando compras al por mayor, el interés que pagas es menor al que pagas por menor”, indicó.
Carmen, quien es farmacéutica de profesión, recomienda invertir el dinero en todas las oportunidades posibles y estudiar una carrera para estar preparado y tener una visión más amplia frente a las situaciones que se presenten.
“Luego de pagar las deudas, seguí trabajando y comencé a ahorrar mi dinero hasta tener mi dinero en el banco guardado, pero momentáneamente. Yo no soy de las personas que guarda el dinero, sino invierto. Oportunidad que veo, lo hago. Así tiene que ser porque la plata no se guarda, se invierte. El dinero se va desvalorizando, se van yendo las oportunidades.
