Una bebé de cuatro meses falleció la tarde del domingo presuntamente por sufrir agresiones. Su muerte fue declarada a las 2:15 p. m. en la Clínica Marcial Fallas de Desamparados.
De acuerdo con la Policía Judicial, la menor ingresó al centro médico esa misma tarde con aparentes signos de violencia. Pese a que recibió atención medic, falleció minutos después de su llegada.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), a solicitud del Ministerio Público se detuvo a los padres de la bebé, una mujer de apellido Jarquín, de 20 años, y un hombre de apellido Solano, de 23.
Entre 2016 y junio de 2024, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) atendió un total de 706.335 denuncias. Solo en los primeros seis meses del presente año se registraron 49.849.
En 2016 se contabilizaron 31 casos, pero la cifra aumentó exponencialmente con los años. Por ejemplo, en 2017 hubo 39.091 denuncias; en 2018, 74.778; en 2019, 87.112; en 2020, 103.625; en 2021, 118.036; en 2022, 109.000 y en 2023, 124.813.
Según el PANI, la mayoría de las denuncias corresponden a omisiones y negligencias en el cuidado, además de maltratos físicos, psicológicos, abusos emocionales y sexuales.
Kennly Garza, presidenta ejecutiva del PANI, indicó que la institución no cuenta con una investigación para determinar las causas específicas del aumento de denuncias, que corresponde a un 302.6% aproximadamente entre 2016 y 2023.
Sin embargo, indicó que “en términos generales que en los países de América Latina, y en Costa Rica no es la excepción, las causas de la violencia hacia niñas, niños y adolescentes se ven influenciadas por variables culturales, sociales, económicas, a veces geográficas e individuales”.
De acuerdo con la también psicóloga, esto incluye normas sociales y de género que acentúan desigualdades. Por ejemplo, la prevalencia de prácticas de crianza mediante el castigo físico; niñas y mujeres adolescentes sometidas a mecanismos de sumisión y con menores posibilidades de desarrollo; y niños y varones adolescentes con aprendizajes de una masculinidad hegemónica no igualitaria.
“Otros aspectos que influyen son el fenómeno de la migración, condiciones socioeconómicas afectadas por el desempleo, entornos de inseguridad social, y modelos económicos que promueven la competencia y el individualismo por encima de la solidaridad y el sentido de protección de la comunidad y las familias”, explicó la presidenta ejecutiva del PANI.
Garza además afirmó que otra posible razón para el aumento de denuncias es la presencia de familias en zonas geográficas con menor acceso a servicios y desarrollo humano, así como las debilidades de las personas adultas a cargo de la crianza y educación de niñas, niños y adolescentes, que experimentan afectaciones en su salud mental.
“Sumado a ello, el aumento y la comunicación acerca de los canales de denuncia, así como la sensibilización y el conocimiento de la sociedad sobre la obligatoriedad y las responsabilidades respecto a la protección de las personas menores de edad, son factores que pueden influir en el aumento de denuncias”, aseguró.
En 2023, el PANI recibió una denuncia cada 4,2 minutos, lo que equivale a 14 casos por hora y 340 por día.
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