Al parecer, el Fenómeno de La Niña no va a revolucionar más el estado en que se encuentra, sin embargo, parece que permanecerá helando las costas peruanas y trayendo sus múltiples efectos hasta en el verano del 2025. Esto es lo que indica el Estudio Nacional del Fenómeno 'El Niño' (Enfen).
A pesar de la larga duración que podría representar este fenómeno de La Niña en el Perú, el Enfen ha decidido no levantar las alertas debido a que las probabilidades de que suceda este fenómeno son bajas, siendo más común que exista este año un fenómeno neutro en lugar de un La Niña.
Esto quiere decir que es más probable que la estación de invierno de este año se encuentre dentro de los rangos esperados para un estado común, pero no nos sorprendería si apareciera un fenómeno de La Niña en medio del mes de agosto.
Sin embargo, ello no significa que no vaya a aparecer tanto frío en el mes de julio y setiembre, todo lo contrario, debido al enfriamiento prolongado del mar, Enfen advierte que los valores de temperaturas del aire serán mucho más inferiores de lo normal en la costa peruana; mientras que en la zona sierra existirá un frío mínimo entre lo normal, al igual que la zona selva del país.
Según los cálculos de la Enfen, el fenómeno La Niña iniciaría a partir de agosto, donde las temperaturas descenderán con mayor intensidad, mostrándose un escenario en el que el frío moderado y el frío fuerte aparecerán en el radar de la temperatura peruana.
Sin embargo, estos pronósticos no salen de las predicciones esperadas para este año que, en general, se espera que sea frío. Por ejemplo, se espera que en la región Niño 1+2 –que se refiere a la ubicación de los mares en el Pacífico ecuatorial más cercano a las costas peruanas- las condiciones hasta setiembre serán neutras hasta fin de año, pero que tendrá algunos repuntes a partir de agosto hasta diciembre; pero que se regulará en el verano del 2024.
Además, se prevé que las temperaturas desde julio hasta setiembre del 2024, serán neutras, pero con temperaturas del aire inferiores; muy por el contrario en la sierra y selva, donde se espera temperaturas habituales a la época. Es por ello que se pronostica que los cambios de temperaturas en el mar afectarán más a la costa peruana que a todo el Perú, sobre todo la costra central.
A pesar de todo el frío con que estemos lidiando y que los abrigos ya no surtan tanto efecto como esperamos, para el sector de la pesca, este frío da buenos resultados.
Enfen pronostica que en las semanas que se irán transcurriendo a partir de julio, se espera una mejor intensidad reproductiva de las anchovetas; mientras que la región sur mantendrá un mayor acceso de pescados como el jurel y la caballa. Incluso la merluza y el calamar gigante, que se mantendrían en sus niveles normales.
Todo señala que este frío, que se prevé extenderse hasta fin de año, nos dará una Navidad y año nuevo distintos a los que todos los ciudadanos peruanos de la costa están acostumbrados: sin calor y con frío.
