El pasado jueves 11 de julio fueron
detenidos cinco grafiteros que pintaron los vagones del
Metro de Madrid generando daños de hasta
150.000 euros. La Policía los detuvo bajo los cargos de daños, desórdenes públicos y allanamiento de morada. Los cinco chicos son españoles y ya han
quedado en libertad, sin embargo, se le impuso a los dos cabecillas del grupo, como medida cautelar, la
prohibición de acercarse a cualquier parte de la red de
Metro de Madrid.