Este tipo de pensiones se otorgan a personas vulnerables y con pocos ingresos, aunque no hayan cotizado lo suficiente a la Seguridad Social
En el complejo sistema de pensiones públicas en España,
existen dos tipos principales de pensiones: contributivas y no contributivas.
Las primeras se otorgan a aquellos individuos que han contribuido al sistema de
Seguridad Social durante su vida laboral, cumpliendo con ciertos requisitos de
cotización y otros criterios específicos. Estas pensiones se dividen en varias
categorías, incluyendo jubilación, incapacidad permanente, fallecimiento y
maternidad o paternidad.
Por otro lado, las pensiones no contributivas están
diseñadas para asistir a los segmentos más vulnerables de la población, sin
necesidad de haber cotizado al sistema. Estas pensiones se subdividen en dos
categorías: jubilación e invalidez.
Las pensiones no contributivas de jubilación, que están
gestionadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), están
destinadas a personas mayores de 65 años que no han acumulado suficientes
cotizaciones y ofrecen beneficios como prestaciones económicas, asistencia
médica y farmacéutica gratuita, además de servicios sociales complementarios,
pagándose en 14 pagas anuales, incluyendo dos extraordinarias.
En el caso de las pensiones no contributivas de invalidez,
estas están dirigidas a personas con una discapacidad reconocida del 65% o más.
Aquellos con una discapacidad del 75% o más que necesitan ayuda de otra persona
reciben un complemento adicional del 50%. Este año 2024, las pensiones no
contributivas, tanto las de jubilación como las de invalidez, han sufrido un
cambio importante, que comenzará a aplicarse a partir de este mes:
Las pensiones no contributivas han experimentado un incremento del 6.9%, lo cual se traduce en una nueva cuantía anual de 7,250.6 euros para las pensiones de jubilación, equivalente a 517.90 euros mensuales. Adicionalmente, los más de 280,000 pensionistas que reciben la pensión de jubilación no contributiva recibirán un pago extra de 518 euros en julio de 2024.
De igual manera, la pensión de invalidez no contributiva se
ha incrementado a 7,260.6 euros anuales, equivalentes a 517 euros mensuales.
Además, aquellos pensionistas con una discapacidad igual o superior al 75% que
requieren ayuda de otra persona para las actividades esenciales de la vida
recibirán un complemento adicional de 3,625.30 euros anuales.
En total, la población objetivo de las pensiones no
contributivas en España asciende a 425,203 personas, de las cuales 280,034
reciben una pensión de jubilación y 172,169 una pensión de invalidez. Este
aumento en las pensiones busca asegurar que los beneficiarios puedan mantener
un nivel de vida digno, a pesar de no haber cotizado lo suficiente al sistema
de Seguridad Social.
