El técnico Xavi García Pimienta ha llamado a más canteranos sevillistas que vienen empujando fuerte desde la posición del centro del campo, donde el cuadro de Nervión sigue adoleciendo de efectivos a la espera de cerrar posibles contrataciones, con Sambi Lokonga recién aterrizado en la capital andaluza, y a la vista de las recientes salidas tanto de Soumaré y Agoumé, que salvo la llegada del belga no han sido del todo reemplazados. También de otras posiciones después de que así lo comunicara el club nervionense, que incluye a nuevos talentos en este casting que anda pendiente de que regresen los internacionales. Tras las seis primeras promesas de los que ya viene disfrutando el técnico catalán, que viene moldeándolos a sabiendas de su predilección por la gente joven y válida, ahora son dos más los que se unen a esta dinámica del primer plantel como centrocampistas: el cadete Nico Guillén , internacional sub 16 con España, y Pablo Rivera , de 20 años, que viene siendo una de las grandes revelaciones en el pasado curso del Sevilla Atlético en el regreso a Primera Federación. Los dos apuntan maneras y quieren seguir aprendiendo cerca de los mayores para seguir formándose sin dejar de competir. También están con el primer plantel Pedro Ortiz, que llega tras su segunda cesión al Vizela portugués, el lateral diestro Darío Benavides, el lateral zurdo Diego Hormigo y el central Andrés Castrín, primer fichaje del Sevilla Atlético, que llega procedente del Lugo. En lo concerniente a los más jóvenes, Guillén y Rivera, los dos mediocentros ya han pasado el pertinente reconocimiento médico como el resto de miembros actuales de la plantilla blanquirroja y se han unido en la sesión prevista a horas tempranas este jueves en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios. Tanto uno como otro llevan en la cantera nervionense desde los cinco ó seis años de edad, y ahora tienen la oportunidad de seguir creciendo tras contar con la confianza de la coordinación general de la cantera y la dirección de la misma que asumen Agustín López y Pablo Blanco . Hasta el año pasado Guillén, de inmensa envergadura pese a su juventud y presencia en la medular, con un buen toque de balón, era tan sólo un cadete de segundo año. La idea ahora es que vaya pasando a uno de los juveniles sin dejar de probar experiencias en un futuro con el filial, con el que ya debutó la campaña pasada. Un vestuario por cierto que conoce bien Pablo Rivera, después de que el alcalareño fuera uno de los colaboradores directos del ascenso del Sevilla Atlético de Jesús Galván tras haber pasado también por otros escalafones inferiores de la carretera de Utrera. Destacan de Rivera la conducción y la visión de juego. El Sevilla renovó al primero hace unos meses haciéndole su primer contrato profesional y al segundo hasta 2026 . Seguirán los pasos de los dos pujantes canteranos de los seis que ya están probando suerte desde el inicio: Alberto Flores, Oso, Idumbo, Mejía, Collado y Manu Bueno, quienes ya están a las órdenes de García Pimienta y mantienen buenos informes de perspectiva de crecimiento tanto por parte de la entidad, como del nuevo preparador sevillista, que sigue a la espera de más fichajes tras las llegadas de Ejuke, Peque y Lokonga.