Carlos Alcaraz y Novak Djokovic están listos para entablar otro épico duelo de tenis, reavivando la magia del éxito de Wimbledon del año pasado. Ambos jugadores demostraron su destreza en la cancha, navegando sin esfuerzo a través de sus partidos de semifinales el viernes. El campeón defensor de España, Alcaraz, arrasó en la cancha, desmantelando al ruso Daniil Medvedev, el quinto cabeza de serie, con un marcador de 6-7(1) 6-3 6-4 6-4. Mientras tanto, el siete veces campeón Djokovic mostró su precisión legendaria, despachando al italiano Lorenzo Musetti 6-4 7-6(2) 6-4 en una actuación clínica.
Aunque ninguno de los partidos de semifinales cautivó completamente a los espectadores de la pista central, la anticipación para la final del domingo es palpable. El enfrentamiento promete ser un gran final para unos Campeonatos empapados, especialmente si alcanza las emocionantes alturas del clásico de cinco sets del año pasado, donde Alcaraz triunfó. Esa victoria marcó la primera derrota de Djokovic en la pista central en una década, una pérdida que sin duda alimenta su hambre de recuperar su trono.
“Estoy satisfecho y contento, pero no quiero detenerme aquí; con suerte, pongo mis manos en el trofeo,” expresó Djokovic en la cancha. Siempre uno para un poco de estilo, Djokovic imitó tocar un violín imaginario después de su victoria, un testimonio de su confianza y espectáculo. Continuó, “(Alcaraz) es uno de los mejores jugadores de 21 años que hemos visto en este deporte y ganará muchos más Grand Slams, pero con suerte no este el domingo.”
Lorenzo Musetti, el cabeza de serie número 25, hizo un esfuerzo encomiable para seguir los pasos de su compatriota Jasmine Paolini, quien competirá en la final femenina del sábado. A pesar de sus mejores esfuerzos, Musetti no pudo descarrilar el viaje de Djokovic hacia su décima final de Wimbledon y la extensión de su récord en su 37ª final de Grand Slam. “Tengo que decir que hoy fue realmente una broma al final, cómo estaba devolviendo mi saque,” admitió Musetti, destacando las excepcionales habilidades defensivas de Djokovic. Musetti mostró destellos de brillantez, recuperándose de un quiebre en el primer set y desafiando a Djokovic en 5-5 en el segundo, pero no pudo mantener la presión.
Djokovic, como suele hacer, activó el interruptor en momentos cruciales. Lanzó tres aces para escapar del peligro en 0-30 en el segundo set y luego pasó sin problemas por el desempate para establecer una ventaja de dos sets. Aunque Musetti, debutante en las semifinales de un Grand Slam y favorito del público, se negó a ceder, el enfoque y la determinación de Djokovic eran inquebrantables. El domingo, Djokovic pisará la pista central con la perspectiva de hacer historia, buscando su 25º título de Grand Slam.
En su camino está Carlos Alcaraz, quien busca defender su título y lograr una victoria monumental para España. El prodigio español necesitará mantener la calma, habiendo perdido sets en cada partido desde la tercera ronda en adelante. Los riesgos son altos, no solo para Alcaraz, sino también para España, cuyo equipo de fútbol se enfrentará a Inglaterra en la final de la Eurocopa 2024 más tarde esa noche, haciendo de este un día potencialmente histórico para los deportes españoles.
Alcaraz entró en su semifinal contra Medvedev como favorito, especialmente después de su dominante actuación en la semifinal del año pasado. Sin embargo, comenzó lentamente, cayendo detrás 5-2 en el primer set. Luchó valientemente pero fue superado en el desempate por el juego preciso de Medvedev. A pesar de una advertencia por lenguaje poco apropiado cuando perdió su saque en 5-3, Medvedev anticipó una fuerte respuesta de Alcaraz. El español no decepcionó, rompiendo el saque de Medvedev para una ventaja de 3-1 en el segundo set y controlando el tercer set después de un quiebre temprano. Aunque enfrentó una breve dificultad en el cuarto set, Alcaraz recuperó su compostura para sellar la victoria.
Reflexionando sobre el próximo enfrentamiento con Djokovic, Alcaraz comentó, “Sé lo que tengo que hacer y estoy seguro de que él sabe lo que tiene que hacer para vencerme. Va a ser realmente interesante, seguro.” Esta revancha marca la primera final repetida de Wimbledon desde que Djokovic se enfrentó a Roger Federer en las finales de 2014 y 2015, preparando el escenario para otro encuentro histórico. Los fanáticos del tenis de todo el mundo están ansiosos por este choque de titanes, que promete ser un final inolvidable para el torneo.