El Juzgado Penal de Liberia dictó este viernes un año de prisión preventiva contra 14 personas, la mayoría detenidas el 1.° de julio en 29 allanamientos, pues son sospechosos de enviar cargamentos de cocaína a Estados Unidos y México desde pistas clandestinas en Costa Rica. Entre los que cumplirán la medida cautelar figuran dos oficiales de la Fuerza Pública, el gerente de seguridad del Hotel Punta Islita y el presunto líder de la banda.
Los detenidos son de apellidos Alfaro Segura, Abarca Mendoza, Suárez Ugalde, Fuentes Rojas, Cascante Ocampo, Aragón Sandoval, Rojas Barboza, Oconitrillo García, Araya Villarreal, Cabalceta Briceño y una mujer de apellidos Brenes Gómez. Asimismo, dos oficiales de la Fuerza Pública, apellidados Turcios Castrillo y Concepción Concepción, y el último en caer, de apellido Fonseca.
Se trata de los integrantes del caso al que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) denominó Coraza, por lo hermético y compacto del grupo que operaba desde 2020. A todos se les investiga por tráfico internacional de drogas, legitimación de capitales, facilitación de pistas clandestinas, asociación ilícita y portación ilícita de armas.
Al parecer, se encargaban de movilizar cargamentos de cocaína provenientes de Colombia. La droga se almacenaba un tiempo para luego trasladarla a Bagaces, a la península de Nicoya y a Upala, desde donde, por medio de pistas clandestinas o de un aeródromo de un hotel, la sacaban vía aérea hacia su destino final.
El día de los operativos, realizados en 15 viviendas, una carnicería y un bufete de abogados en varios puntos de Guanacaste, así como en San Ramón y La Guácima, en Alajuela, no habían caído todas las personas que eran objetivo del OIJ, pero luego se completaron las capturas.
La audiencia de medidas cautelares se extendió por nueve días. Para ello, días atrás, la jueza a cargo tuvo que dictar prisión instrumental contra los detenidos, recurso que se aplica en casos que califican como delincuencia organizada, a efecto de dar tiempo a que concluyeran las exposiciones de las partes involucradas.
Sobre la presunta participación del gerente de seguridad del Hotel Punta Islita, los voceros del alojamiento afirmaron que la detención corresponde a asuntos personales del sujeto que ellos desconocían y más bien ofrecieron toda la colaboración a las autoridades judiciales. El OIJ confirmó que la empresa no tiene relación con el caso.