Territorios Palestinos. La Agencia de Defensa Civil palestina informó este viernes que descubrió cerca de 60 cuerpos en dos barrios de Ciudad de Gaza tras la retirada de las tropas israelíes, que llevaron a cabo una intensa ofensiva contra Hamás.
Después de más de 9 meses de conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, los combates continúan desde el norte hasta el sur de la Franja de Gaza. No obstante, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que se lograron “avances” en las negociaciones para un alto el fuego.
Los cuerpos fueron encontrados en los barrios de Tal al Hawa y Al Sinaa, ubicados en el suroeste de Ciudad de Gaza, según declaró Mahmud Basal, portavoz de Defensa Civil.
Retirada de tropas israelíes deja ruinas y desolación en barrio de Gaza
Basal destacó que el hallazgo se produjo tras la retirada de las tropas israelíes, aunque el ejército israelí no confirmó oficialmente su salida de estos sectores de la ciudad.
Basal mencionó que se encontraron numerosos cuerpos “en las vías públicas y entre los escombros”, añadiendo que muchas viviendas en estas áreas quedaron destruidas o incendiadas.
“Todavía hay personas desaparecidas bajo los escombros de las casas destruidas”, dijo el portavoz, y destacó la dificultad que enfrentan los rescatistas para acceder a las viviendas destrozadas.
El jueves, la Defensa Civil de Gaza informó que recuperó cerca de 60 cuerpos en Shujaiya, otro barrio de Gaza que fue escenario de feroces enfrentamientos entre milicianos de Hamás y soldados israelíes.
Por su parte, el ejército israelí anunció el miércoles su retirada de Shujaiya, donde lanzó una ofensiva el 27 de junio, obligando a decenas de miles de personas a huir.
Según el ejército, la operación militar permitió la destrucción de ocho túneles y la eliminación de “decenas de terroristas”.
Además de Shujaiya, las tropas y tanques israelíes penetraron en otros barrios de Ciudad de Gaza para enfrentar a milicianos de Hamás y la Yihad Islámica, llegando incluso a ingresar al complejo de una sede desocupada de la agencia de la ONU para los palestinos UNRWA.
El ejército israelí ordenó el miércoles la evacuación de Ciudad de Gaza, un área que alberga hasta 350.000 personas según la ONU, y advirtió que la localidad sigue siendo “una peligrosa zona de combate”.
“He sido desplazada cuatro veces”, relató Umm Ihab Arafat, mientras se encontraba sentada entre los escombros junto a sus hijos, suplicando un respiro en medio del constante ruido de los drones israelíes.
“Mis hijos tienen derecho a descansar, sus ojos están llenos de horror y miedo”, afirmó la mujer.
El conflicto en Gaza se desató el 7 de octubre cuando comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de esta agencia basado en datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás desde 2007, cobró la vida de 38.345 personas en Gaza, en su mayoría civiles.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el jueves que hay “progresos” en las negociaciones para un cese el fuego impulsadas por Egipto, Catar y Washington, aunque reconoció que se trata de asuntos “difíciles y complejos”.
En el contexto de las negociaciones indirectas, Hamás propuso en un comunicado que un gobierno palestino independiente dirija la Franja de Gaza tras la guerra, según informó Hossam Badran, miembro del comité político del movimiento islamista.
“Propusimos que un gobierno no partidista con poderes nacionales dirija Gaza y Cisjordania después de la guerra”, indicó Badran. “La administración de Gaza tras la guerra es un asunto interno palestino que no debe sufrir ninguna interferencia exterior, y no hablaremos en Gaza tras la guerra con ninguna parte extranjera”, insistió.
Un líder de Hamás, bajo condición de anonimato ante esta agencia, declaró que la propuesta, que también busca “allanar el camino para unas elecciones generales”, fue presentada “a través de mediadores”.
Hamás anunció el domingo que ya no exigirá un alto el fuego permanente como requisito para negociar la liberación de rehenes, una condición que anteriormente mantenía.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió que no pondrá fin a la guerra hasta liberar a todos los rehenes y destruir Hamás, organización que considera “terrorista”, una designación que comparten Estados Unidos y la Unión Europea.