Renovar parques y zonas verdes, impulsar trabajos de asfaltado o remodelar calles puede resultar un proceso tedioso y extender de seis a nueve meses tan solo la adjudicación del contrato. La Comunidad de Madrid, con la intención de agilizar este procedimiento , ha puesto en marcha una herramienta para reducir los plazos de adjudicación y la posterior realización de estos proyectos en municipios de la región, logrando reducir los tiempos hasta un 90%. «Esto es un ejemplo de innovación en lo público, de innovación en la contratación y de colaboración público-privada. Nos va a permitir que lo que nos lleva seis o nueve meses en adjudicar un contrato de obra, con todas las garantías de la Ley de Contratos podamos tener adjudicadas obras importantes en un solo mes», determinó ayer el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, en la presentación de esta Lanzadera de Inversiones en Municipios. La iniciativa presentada en la Real Casa de Postas arranca este mes y estará «plenamente operativa» en enero de 2025. Además, se inscribe en el Programa de Inversión Regional (PIR) , el instrumento básico de cooperación económica para los gastos necesarios para la realización de obras y servicios de competencia local, que cuenta con una dotación de 1.000 millones de euros. También incluirá trabajos supramunicipales, afectando los mismos a más de un municipio. Las localidades más pequeñas, como las de La Cabrera o Loeches son las mayores beneficiadas de esta Lanzadera de Inversiones en Municipios. «Ha sido una grata noticia la de este plan porque reducimos considerablemente el tiempo de respuesta », determina Antonio Theodori, alcalde de la localidad situada al este de la región, a ABC. Ahora, los 178 de 179 municipios –todos menos la capital– que se podrán acoger a esta iniciativa lograrán ver sus calles asfaltadas con más rapidez, sus pistas de baloncesto levantadas y sus centros culturales terminados. Con plazos más cortos y operativas más simples, los vecinos verán nacer proyectos de una manera más rápida, lo que «ayuda que estos terminen comprendiendo nuestra labor», señala Ismael de la Fuente, alcalde de La Cabrera, una localidad de 3.100 habitantes situada en la sierra norte de la región. «Además, como las empresas estarán disponibles por zonas, sabremos que podemos contar con ellas y que ningún concurso pueda llegar a quedarse desierto», añade De la Fuente, alcalde de La Cabrera. Se podrán elegir hasta un total de 39 empresas –29 en servicios y 10 en obra– que llevarán a cabo sus proyectos en tres zonas geográficas determinadas –norte, este y sur– en función de la naturaleza de los trabajos y emplazamientos. La iniciativa se articulará durante los próximos cuatro años a través de cuatro Acuerdos Marco que se desarrollarán en dos fases. La primera será la selección de empresas a través de un proceso abierto y de libre concurrencia en el que podrán participar todas aquellas del sector de la construcción y de ingeniería. Por otro lado, se encuentra la contratación del proyecto entre los seleccionados. A su vez, se han dividido en lotes dotados con entre uno y tres millones de euros para la prestación de servicios; y entre 17 y 30 millones para la ejecución de obras de edificaciones e infraestructuras. Tanto la Dirección General de Inversiones y Desarrollo Local como la empresa pública Planifica Madrid serán los encargados de los contratos para la redacción y posterior realización de los proyectos objetos de dichos acuerdos marcos. Además de las inversiones de naturaleza municipal, el consejero hizo referencia durante su intervención en la presentación de Lanzaderas de Inversión en Municipios a otras inversiones que está llevando a cabo la Comunidad de Madrid . Entre estas, se encuentra la Ciudad de la Salud, que albergará las futuras instalaciones del Hospital público Universitario La Paz y la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, con una inversión de 1.000 millones de euros; la de la Ciudad de la Justicia, que albergará en 10 edificios un total de 28 sedes y 374 órganos que ahora se encuentran dispersos por Madrid, por valor de 650 millones o la construcción y renovación de las líneas 3, 5, 6 y 11 de Metro.