Mónica y Jose son una pareja de europeos que recorre el mundo en una furgoneta junto a Nacho, su perro, y Txiki, su gato color negro. Sin embargo, en su visita a Cusco, un perro callejero se refugió debajo de la camioneta, por lo que ellos, llenos de amor, no dudaron en adoptarlo.
Desde octubre de 2002, revelando al mundo las maravillas ocultas de Sudamérica, el canal de YouTube 'Otras formas de vida' ha emprendido una fascinante travesía por toda esta parte del continente, para el cual se tuvo que adaptar su furgoneta llamada Croqueta en un espacio que les permita convivir durante toda su aventura. En su parada a Perú y su misión de explorar y documentar, de sur a norte, toda la riqueza cultural, natural y humana de esta vasta región, Mónica, Jose, Nacho y Txiki se han convertido en una ventana abierta para aquellos que desean conocer las múltiples facetas de la vida en Sudamérica junto a sus mascotas.
La familia 'Otras formas de vida' está conformada por Mónica, quien es una española que ama la naturaleza, los animales y los deportes de aventura; José, un portugués apasionado por la música y por descubrir los rincones del mundo; Nacho, un perro aventurero que ha pisado los nevados más altos del Perú, yTxiki, un gato de casi cuatro años, color negro y, algunas veces, con ataques de amor. Sin embargo, ya no serían solo cuatro integrantes, puesto que, cuando llegaron a Cusco y se encontraban de camino a Machu Picchu, un pequeño perro color blanco se refugió debajo de la furgoneta; desde ese momento, la familia se convirtió en cinco.
Después de visitar las lagunas del nevado Ausangate y el Valle Sagrado, su siguiendo visita en Cusco era Machu Picchu. Para ello, tomaron la ruta de Ollantaytambo, en donde tuvieron problemas con la camioneta, ya que esta no acepta el combustible que usa en diversos lugares de Sudamérica. Pese a ello, pudieron solucionarlo y llegaron finalmente a un pueblo desconocido y sin personas, cerca a Aguas Calientes.
Inesperadamente, "de la nada", como describe Mónica, un perrito blanco con manchas marrones en las orejas y en el lomo se acercó al lado de la furgoneta para descansar. Este se encontraba en muy mal estado, ya que estaba delgado, desnutrido, lleno de garrapatas y llorando.
Mónica y Jose, llenos de amor ante este perrito, no permitieron dejarlo solo, sin comer y en aquel estado, así que tomaron la gran decisión de cambiar sus planes a Machu Picchu y su vida: no llegaron a ingresar a la maravilla del mundo y adoptaron al perrito callejero, a quien llamaron Caju.
Caju se ha adaptado a sus nuevos hermanos Nacho, quien también fue rescatado cerca de las cataratas del Iguazú, y Txiki, gato 100% europeo. Por su parte, Monica y Jose se encuentran aún más felices de haber agrandado su vida y creen que todo el malestar que pasaron con la furgoneta y otras situaciones ha sido con un propósito.
Caju y Nacho están creando un vínculo increíble de amistad y familia, dado que ambos se acompañan, juegan, pelean y están juntos siempre. Txiki, el gato, lo mantiene en observación desde lejos, pero ya está empezando a acostumbrarse al nuevo integrante.
