Gerard Fernández, Peque , se confiesa feliz. Muy feliz. No es para menos, pues desde que aterrizara el pasado jueves en el aeropuerto de San Pablo, sólo se le ha visto sonreír al joven mediapunta, una de las grandes sensaciones del curso pasado en el Racing de Santander, y de toda Segunda división. Ahora sabe que el paso es aún mayor llegando a Nervión, pero asegura sentirse preparado para un reto que está a punto de comenzar. Definía su primer día el jugador catalán marcado por múltiples gestiones que le han tenido muy ocupado. «Ha sido muy ajetreado todo; buscando casa, pero todo el mundo ayudando una barbaridad y muy contento de estar aquí. Siempre tengo plena confianza en mí mismo y esta vez no va a ser diferente. Es un cambio grande y tendrá su proceso de adaptación, pero espero que sea cuanto antes», declaraba el nuevo refuerzo blanquirrojo para los medios oficiales del club. Si hay un término en el diccionario que explique las sensaciones que mantiene Peque al ponerse la camiseta sevillista para posar en las imágenes oficiales, esa es precisamente ilusión, «mucha por estar aquí. Ganas de ponerme la camiseta , de conocer a los compañeros, las instalaciones… Vengo con la máxima humildad y con hambre de poder hacer las cosas bien en el Sevilla. Mucha ilusión», manifestaba. «Siento que tengo que venir aquí cuando me llaman. Este club es de lo mejor de Europa. Es una oportunidad para crecer como jugador y como persona. Sentía que tenía que estar aquí. Es un reto en lo personal como en lo colectivo. Si todos remamos en la misma dirección podemos volver a donde se merece el Sevilla y crecer entre todos. Sé dónde estoy, me lo han comentado. La exigencia es buena para sacar el máximo potencial de uno. Este club y la afición te va a exigir eso. Por mi parte voy a dar todo lo que tengo para rendir al máximo en el campo». Una de las grandes ventajas que Peque tiene al llegar al Sevilla es que su técnico, García Pimienta , no es ni mucho menos desconocido para él: «Tuve una etapa muy bonita en el filial del Barça con Pimienta, así que ya si me conoce mucho mejor. Fue una etapa bonita. Me hace debutar en el filial siendo juvenil y el siguiente año lo hago completo con él. Fue de mucho crecimiento, exige mucho y eso para los jóvenes es muy importante. Él apuesta por la gente joven y por el rendimiento. Si ve que un joven rinde, lo va a poner sin problemas. Vengo en un gran momento de circunstancias y tratar de que el Sevilla vuelva a estar donde se merece», señalaba. Demostró igualmente Peque estar preparado para la exigencia del Ramón Sánchez-Pizjuán, un estadio al que le emocionará ver cuando sea testigo de alguno de sus goles. Él confiesa haber pensado alguna vez al sevillismo coreando su nombre en Nervión: «Ojalá, me haría mucha ilusión. Eso llegará con trabajo y poniéndolo todo de mi parte. Hoy estoy súper feliz de estar aquí, de ver las instalaciones, de conocer a la gente del club y compañeros… Deseando que todo comience. Miro atrás, aunque soy joven, con todo lo que he trabajado y solo pienso en aprovechar este momento». Considera por otro lado Peque haber mejorado progresivamente el pasado curso labrado en el mítico estadio de El Sardinero, sobre todo en lo técnico, pero también en lo táctico. «He mejorado mucho en abrir el balón a banda, en llegar lo máximo posible al área… Es importante eso porque es donde se hace daño, donde se hacen los goles. Lo importante es estar en constante mejora. Mi manera de entender el fútbol es también defender, intento dar lo máximo en cada aspecto, las dos facetas son igual de importantes», opinaba.
