La presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha asegurado este viernes que seguirá gobernando en minoría , y que a partir de ahora su única «hoja de ruta» será el programa electoral del PP. La líder regional del PP se desliga del pacto de gobernabilidad suscrito con Vox , que incluía 110 medidas de las cuales ya se han cumplido más de la mitad, y contraataca a Vox pidiéndole que desaloje la presidencia del Parlamento balear ocupada por Gabriel Le Senne. «El único cargo que tienen que dejar es ése», ha insistido. Prohens ha comparecido en una rueda de prensa tras el golpe de mando de Santiago Abascal para lanzar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos del archipiélago y recalcar que el escenario que se abre ahora no es muy distinto del que tenía ayer porque « aquí no había ningún gobierno que abandonar ». «Yo no veo que el escenario no cambie tanto. Hemos negociado todas las medidas y lo hemos hecho con la complejidad de un gobierno en minoría pero sin miedo y sin que nos tiemble el pulso», ha declarado. La líder del PP en Baleares lamenta que después de un año de gobierno con el apoyo externo de Vox se rompa el pacto «unilateralmente» por una medida -la acogida de 10 menores no acompañados de Canarias- que ni siquiera figura en entre las 110 medidas acordadas entre PP y Vox. Además, critica el mutismo de Vox en la última semana y recalca que nadie de la dirección regional ni la portavoz del Grupo Parlamentario le hay llamado. «Son ellos quienes han decidido romper los acuerdos pero nadie se ha puesto en contacto con mi partido, ni conmigo ni con ningún miembro del gobierno, ni siquiera para amenazarme o advertirme », ha reprochado Prohens, recalcando que ella «siempre ha cumplido su palabra» y tenía voluntad de seguir cumpliendo «tanto las 110 medidas como las 500 del programa del PP». La presidenta balear ha reivindicado su gobierno como «gerente de estabilidad» e insiste en que seguirá negociando cada medida, como hasta ahora. «No siempre ha sido fácil, pero siempre lo hemos conseguido. Hemos aprobado todas las iniciativas llevadas, pese al ruido y los recurrentes momentos de inestabilidad », ha recordado en alusión a la inestabilidad crónica que ha vivido Vox Baleares desde el inicio de la legislatura. Prohens «da por sentado» que la decisión de romper de Vox debería conllevar la renuncia a la presidencia al parlamento balear, aunque Abascal quiere ahora 'salvar' estos cargos de la ruptura. La líder popular ha dejado la pelota en el tejado de Le Senne , que ya ha manifestado que no se irá por voluntad propia. Y en este escenario,Prohens no aclarara si está dispuesta a expulsarlo aprovechando una moción que le ha servido en bandeja la oposición, a raíz de la polémica de la fotografía de Aurora Picornell que se rasgó accidentalmente y por la que acusan a Le Senne de un delito de odio. Sobre el papel sería difícil relevarle si no dimite –algo que no sucederá- porque es un cargo elegido por la cámara autonómica y, por tanto, sólo puede echarle el Parlamento. Sin embargo, la oportunidad es viable y la oposición se la puso en bandeja antes de que explotará el órdago de Abascal. De modo que Prohens ni siquiera tendría que iniciar ese proceso, porque ya lo han impulsado PSOE, Podemos y los nacionalistas de Més, que piden expulsar a Gabriel Le Senne tras la polémica de las fotos. Los populares se habían opuesto hasta ahora a la destitución, pero todo hace indicar que después del giro brusco de Abascal, se unirán a la izquierda para colocar al vicepresidente de la cámara, el popular Mauricio Rovira, como nuevo presidente. De momento, Prohens no desvela si forzará el relevo de Le Senne y se guarda esa baza para más adelante, mientras pide a Vox que «explique muy bien por qué rompen» y pregunta «si lo que dijo Abascal [el jueves] lleva implícito votar con PSOE, [los nacionalistas de] Més y Podemos». Vox anunció este jueves que rompía el pacto con el Gobierno balear -al que daba un apoyo externo- pero salva su acuerdo en el gobierno insular de Mallorca, donde ambos partidos gobiernan juntos. Tampoco afectaría a los ayuntamientos.