El fanatismo de los terroristas, en este caso los yihadistas del Estado Islámico (Daesh, Isis), como le ocurría a ETA en España, les hace pensar que son el único problema que tiene el mundo. Los recientes atentados cometidos en Irán, Rusia y Afganistán, con elevado número de víctimas, han suscitado la lógica preocupación y los yihadistas han hecho un seguimiento puntual de las reuniones internacionales que se han celebrado al respecto.
En un artículo titulado “Nunca los chacales vencerán a los leones” en su revista de “la Voz de Khorasan”, el órgano de prensa de la franquicia de Isis para Afganistán y Pakistán (El ISPK). Ni que decir tiene que los chacales son los talibanes y ellos los leones.
“Con respecto a los recientes esfuerzos del mundo de la incredulidad y la milicia talibán contra el Estado Islámico, debe decirse que incluso antes de esto, los antepasados de los mentirosos habían hecho todo lo posible para extinguir la llama de la verdad y matar a los justos, y así como fracasaron, los mentirosos de hoy también se sentirán decepcionados y fracasados. Y el Estado Islámico ganará poder cada día y se expandirá aún más, con el permiso de Alá”, aseguran.
Aseguran que “los principales factores que han multiplicado por diez el miedo, el terror y la ira entre los infieles” han sido los recientes atentados.
“Debido a estos intrépidos ataques, todos los infieles del mundo, especialmente el líder de los de Oriente, Rusia, y el jefe de los de Occidente, Estados Unidos, se han vuelto extremadamente inquietos. Es la ansiedad y lo que sienten es una necesidad apremiante de reprimir a los muyahidines del Estado Islámico, los llevó a realizar reuniones por todas partes en las que discutieron un solo tema: para vencer a los leones, la milicia talibán es la mejor opción, por lo que deben invertir en ellos porque su paga es menor, trabajan con sinceridad y vigilancia, y no dan favor a nadie”, subrayan.
Y, a continuación, relacionan una por una las reuniones que ha habido en las que han estado representantes talibanes.
Subrayan que la mayor preocupación es que sus ataque se extiendan a Europa y Estados Unidos. “Si se quiere acabar con el peligro inminente para los infieles, entonces es mejor dejar que los yihadistas y los talibanes se enfrenten entre sí porque es difícil luchar contra ellos”, destacan como una de las conclusiones de dichas reuniones. “Se equivocan”, aseguran.
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