Nuevo frente abierto en la investigación judicial contra las maniobras del Partido Popular a raíz de la pieza separada que abrió en febrero el magistrado Santiago Pedraz, encargado del caso Kitchen. Según la investigación judicial, la Policía espió a medio centenar de diputados de Podemos durante el Gobierno del PP de Mariano Rajoy.
Para estos seguimientos, se realizaron consultas en bases de datos policiales de los cargos de Podemos. Entre los datos que tenía la Audiencia Nacional estaba el entonces líder del partido, Pablo Iglesias, su entonces número dos Iñigo Errejón y la actual vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. También figura la actual líder de Podemos, Ione Belarra, y la eurodiputada Irene Montero.
En la documentación enviada a la Audiencia Nacional hay 122 consultas sobre Pablo Iglesias entre el 2 de enero de 2015 y el 30 de diciembre de 2016. Ahora el juzgado tendrá que investigar si estas indagaciones sin autorización judicial fueron por intereses del Ministerio del Interior con la policía patriótica cono brazo ejecutor.
Dentro de la documentación del caso, fuentes conocedoras de la investigación, consultadas por Confidencial Digital, sostienen que no se han encontrado pinchazos a los teléfonos móviles de los exdirigentes de Podemos.
Las fuentes consultadas aseveran que la documentación revelada son, en su mayoría, consultas de Excel internas de los agentes de la Policía, no de grabaciones o vídeos. No obstante, hay algún periodista consultado que tiene la sensación de que “ha sido grabado en llamadas” con dirigentes de Podemos, aunque no tiene ninguna prueba que lo demuestre.
Podemos ha denunciado que el informe sobre el presunto "espionaje" que sufrieron sus diputados entre 2015 y 2016 evidencia la "cacería política, policial y judicial" por parte del Ejecutivo de Rajoy. A su vez, ha demandado al PSOE que rompa el acuerdo con los populares para renovar el Consejo General del Poder Judicial.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha manifestado que la exministra de Igualdad fue "espiada por 18 usuarios de la policía en 28 búsquedas entre 2015 y 2016", lo que refleja la "guerra sucia política y judicial" que, a su juicio, el PSOE "acaba de legitimar pactando con el PP el CGPJ". "Esto no era contra Podemos, era contra la democracia y el avance social que representaba nuestro espacio", ahonda en varios mensajes en la red social 'X' —antes Twitter—.
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, considera que el presunto espionaje a diputados de Podemos durante el Gobierno del PP supone un uso "impresentable" de los aparatos del Estado.
No obstante, ha rechazado la exigencia de los morados de romper el acuerdo con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "No vamos a mezclar churras con merinas", ha declarado antes los medios este jueves en los pasillos del Congreso.