Un equipo de arqueólogos realizaba excavaciones en las afueras de Fredrikstad, una ciudad en Noruega, cuando descubrieron un antiguo cementerio de niños. El objetivo de la actividad, según informó el Museo de Historia Cultural de Noruega, era estudiar el lugar antes de intervenciones para la ampliación de una cantera local. Los expertos pensaban hallar restos de la Edad de Piedra, pero las tumbas datan de la transición entre la Edad de Bronce y la de Hierro.
Las tumbas con huesos de infantes estaban ocultas bajo un grupo de círculos formados con piedras. “Muchos de ellos habían muerto siendo niños, mientras que otros tenían entre tres y seis años cuando fallecieron”, se indica en un comunicado oficial del museo responsable de las excavaciones.
“Estaban aquí en secreto hasta que las encontramos. Descubrimos una tras otra y terminamos con 41 formaciones de piedra redondas”, dijo Goru Fussom, arqueólogo del museo al portal especializado Norway.
Los círculos formados con piedras sobre la tierra medían hasta 2 metros de diámetro. Estaban enterrados a solo unos centímetros bajo la superficie. Las redondelas estaban ubicadas alrededor de una gran piedra y central.
Se estima que los entierros habrían ocurrido entre el 800 y el 200 a. C., entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.
El cementerio infantil se encuentra en un área donde se ha descubierto numerosos grabados rupestres de la mencionada época. En las gráficas se ven representaciones de viajes y culto al Sol.
Así también, los arqueólogos hallaron huesos quemados y fragmentos de cerámicas bajo las piedras cuidadosamente colocadas en círculos, en investigaciones posteriores.
Según Fossum, los análisis de los fragmentos de cerámica podrían revelar información importante. "No parece que todos los recipientes fueran contenedores de huesos quemados; algunos estaban colocados entre las tumbas y tenemos mucha curiosidad por saber qué había en su interior", dijo.
El arqueólogo ha resaltado que la incineración de muertos en piras y enterrar o esparcir sus huesos era una práctica común en las Edades de Bronce y de Hierro, en los países al norte de Europa. No obstante, considera inusual la ubicación de las tumbas halladas por la cercanía entre unas y otras.
"Debían estar en un paisaje abierto, con vías de acceso cercanas, por lo que todo el mundo sabía de su existencia. Los pozos de cocción y las chimeneas alrededor del lugar sugieren que se celebraban reuniones y ceremonias en relación con los entierros", señala.
Además, ¿por qué el cementerio solo reunía a cadáveres de niños? Expertos del museo estiman que podría haberse debido a una alta tasa de mortalidad infantil en el periodo.
El hallazgo tuvo lugar en 2023, posteriormente se ha continuado realizando investigaciones. Aún hay diversos cuestionamientos que faltan responder.