Bajo la tortuosa dirección de Stanley Kubric, Shelley Duvall vivió una intensa presión en el rodaje de la película, una de las más famosas de todos los tiempos
Shelley Duvall fue una actriz destacada por su talento en la industria cinematográfica. Independientemente del género, ya fuera comedia o terror, lograba conectar inmediatamente con la audiencia. Un claro ejemplo de sus éxitos actorales fue El resplandor (The Shining, en inglés), la película que la catapultó a la fama y que también la dejó profundamente traumatizada.
Este filme, basado en la novela homónima del escritor Stephen King, fue dirigido por Stanley Kubrick, quien tenía experiencia liderando otras películas perturbadoras como La naranja mecánica. El director llevó a Duvall al límite en reiteradas ocasiones, como cuando le exigió repetir una escena 127 veces para capturar la desesperación de su personaje mientras se defendía con un bate del psicópatadel filme, interpretado por Jack Nicholson.
Según reportó El País, las lágrimas de la actriz en esa famosa toma fueron reales. La presión a la que fue sometida provocó que perdiera el cabello debido al estrés y, además, Kubrick la humillaba en público cada vez que cometía un error.
Desde el estreno del filme, la intérprete se refirió sobre su experiencia durante el rodaje y las secuelas postraumáticas que sufrió. La primera de ellas fue en 1980, cuando la hija del director, Vivian Kubrick, lanzó el documental Making of The Shining, un proyecto que recopila material sobre el detrás de escenas y algunas entrevistas con los protagonistas del filme.
En estas grabaciones, Duvall aparece tumbada en el suelo, envuelta en cobijas debido a un ataque de ansiedad. También se muestra a la joven actriz ahogada en llanto fuera de cámaras.
En otro documental, lanzado en el 2001, titulado Stanley Kubrick: una vida a través del cine, Duvall declaró que consideraba al director como una persona que podía ser cruel, puesto que creía que el fin justificaba los medios. Sin embargo, también expresó cierto grado de afecto hacia él y aseguró que no le guardaba rencor.
En el 2016, después de haberse mantenido al margen de la televisión durante décadas, Duvall participó en el programa de entrevistas Dr. Phil y reveló que padecía enfermedades mentales, por lo que requería de ayuda profesional. En esa misma ocasión, recordó que el rodaje de El resplandor fue un calvario para todos los involucrados.
A pesar de esto, la intérprete comentó que la película probablemente no habría alcanzado el estatus de “obra maestra” si Kubrick no hubiera tomado sus medidas de dirección.
En una de sus últimas entrevistas, concedida a The Hollywood Reporter en 2021, la actriz agregó que Kubrick no utilizaba ninguna toma para la película hasta que se alcanzaran al menos 35 repeticiones. En su experiencia, cargar con un niño en múltiples ensayos, mientras corría y lloraba, resultaba agotador.
Además, Duvall soportaba la presión de saber que, en algunas ocasiones, el cronograma indicaba que debía llorar durante todo el día para la película, lo que aumentaba su frustración al tener que repetir la misma escena una y otra vez. No obstante, la actriz perseveró y completó el rodaje de una de las películas de terror más reconocidas de todos los tiempos.
Shelley Duvall falleció mientras dormía este jueves 11 de julio, cuatro días después de haber cumplido 75 años, a causa de complicaciones derivadas de la diabetes en su residencia en Blanco, Texas, Estados Unidos.
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