Las autoridades rusas incluyeron este jueves a Yulia Navalnaya en la lista de personas y organizaciones que fomentan el terrorismo. El portal web del Servicio Federal de Supervisión Financiera lo ha confirmado un día después de que el tribunal moscovita de Basmanny emitiera una orden de detención contra la viuda del líder opositor Alexei Navalni, fallecido el pasado febrero en extrañas circunstancias en la prisión IK-3 del Círculo Polar Ártico donde cumplía una condena de 30 años de cárcel por cargos de extremismo y fraude.
Navalnaya, que reside en el extranjero, está acusada de participar en la Fundación Anticorrupción, una ONG fundada por su difunto esposo que la Federación Rusa considera una organización de corte extremista. Si decide volver a Rusia, Navalnaya se enfrenta a una pena de entre dos y seis años de prisión, así como una multa que puede ascender hasta los 600.000 rublos (unos 6.200 euros).
La viuda de Navalni tiró de ironía y escribió en la red social X, antes Twitter, que la decisión de la Justicia rusa fue redactada a toda prisa sin cumplirse los procedimientos habituales para estos casos, como la apertura de un caso penal previo a la decisión sobre el arresto. Su reciente inclusión en la lista de agentes promotores del terrorismo permitirán a las autoridades congelar sus activos y fondos en territorio ruso.
Navalnaya, que prometió continuar desde el exilio la causa de su marido, acusa al presidente Vladimir Putin de ser el responsable de la muerte de Navalni y afirma que su poder se basa en «la desinformación, la mentira, el engaño y las provocaciones». «Su lugar está en prisión», insistió en el mensaje publicado el martes.
