Otra promesa electoral en el horno municipal. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el contrato para la redacción y ejecución del soterramiento del norte de la Castellana , un proyecto que presentó José Luis Martínez-Almeida en mayo de 2023 y que, si se cumplen los plazos previstos, se materializará la primavera de 2027. El boceto diseñado por el Área de Obras y Equipamientos contempla un bulevar verde de 820 metros de largo entre la calle de Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30. En total, 70.000 metros cuadrados nuevos de espacio público que cubrirán siete carriles de tráfico. «Es una de las obras más importantes de esta legislatura», ha asegurado la delegada del ramo, Paloma García Romero, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que ha autorizado el contrato. Hace solo una semana, la concejal anunció en la misma sala la luz verde al cubrimiento de la M-30 junto al puente de Ventas, un proceso que seguirá los mismos tiempos: una pasarela con un 50% de zonas verdes sobrevolará 200 metros de la circunvalación en abril de 2027. En superficie solo abierto para transporte público y acceso a distintos aparcamientos, o sea, tráfico local. El anteproyecto del consistorio contempla 70.000 metros cuadrados de jardines y zonas peatonales y poco tráfico. «En superficie, solo estará abierto para transporte público y el acceso a distintos aparcamientos, o sea, tráfico local», ha precisado García Romero. El soterramiento cierra la brecha entre los distritos de Fuencarral-El Pardo y Chamartín mediante una colina con grada , 5.710 metros cuadrados de jardines y 120 árboles, «como mínimo», de gran porte; fuente con juegos de agua que ocupará 270 metros cuadrados, «programada para producir efectos especiales de agua y de luz»; una plaza central con un centenar árboles y una pérgola de acero y madera «para cubrirse con enredaderas y dar sombra»; un pinar central con otros 300 árboles nuevos; una segunda pérgola monumental para rematar el eje de la Castellana, y jardines para cubrir las rampas de la zona norte. En total, el soterramiento del final de la arteria madrileña plantaría un mínimo de 670 árboles . «Insisto en que es un anteproyecto, pero en principio pediríamos que el proyecto básico tenga» esas características, ha destacado la delegada de Obras y Equipamientos. Ahora comienza el plazo de presentación de ofertas de los adjudicatarias, después los servicios técnicos de la concejalía seleccionarán al ganador y, en principio, los trabajos arrancarán la primavera de 2025. Unos plazos muy similares al cubrimiento de Ventas, esa otra gran obra del mandato. Este tipo de soterramiento abrirá un túnel que enlazará el Nudo Norte de la M-30 con el tronco del paseo de la Castellana. En el sur, la entrada (o salida) al túnel se corresponderá con la del actual paso inferior que salva la intersección con la calle de Sinesio Delgado, mientras que al norte, su final se situará junto al Hospital La Paz, conectando directamente con el Nudo Norte. El diseño del túnel se ha realizado en dos niveles con el objetivo de minimizar el impacto en el arbolado existente y poder conservar el mayor número de ejemplares, especialmente los de mayor porte, como las coníferas ubicadas en el lateral este. Ese segundo nivel del túnel será el que, en un futuro, permitirá conectar la Castellana con el barrio de Begoña y el nuevo desarrollo de Madrid Nuevo Norte, salvando el Nudo Norte. En este sentido, este proyecto prevé dejar las infraestructuras preparadas para ejecutar dicha conexión.