El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo (PP), ha trasladado este jueves su «impresión» de que «todos» los miembros del actual gobierno de coalición en esta Comunidad querrían que «siguiera funcionando con la composición actual». Tras recordar que esta tarde será el Comité Ejecutivo Nacional de la formación liderada por Santiago Abascal la que tome una decisión «que no depende de este gobierno» , ha insistido en que tanto el vicepresidente de la Junta , Juan García Gallardo , «como el resto de miembros» del actual Ejecutivo Autonómico, que incluye a otros tres consejeros de Vox , «nos gustaría dar continuidad» a la actual relación que mantienen ambos partidos. "Todos tenemos el deseo de funcionar y de seguir con la tarea de ser útil a los castellano y leoneses y para seguir con nuestros compromisos y programas", ha reiterado Carriedo, quien ha recordado que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, planteó hace unos días en el Debate de Política General "un horizonte de trabajo" que "todos compartimos". Carriedo ha insistido en varias ocasiones, ante las preguntas de los periodistas, que la Junta de Castilla y León "ofrece estabilidad", aunque "tendremos que respetar" lo que decida Vox esta tarde. Respecto a la decisión de acoger a 21 menores migrantes y que ha llevado a la amenaza de ruptura de Vox de los gobiernos autonómicos en los que son socios del PP, el portavoz ha defendido que es la misma que se tomó en los años anteriores "y que nadie ha tomado por nosotros" para concluir que "no hay mejor contribución al proyecto de España que la solidaridad entre comunidades". Además, ha asegurado, frente a las críticas de Vox, que la acogida cumple con el artículo 32 del pacto de gobierno al considerar que la tutela de la Junta a los menos "es la mejor manera de garantizar su integración", que es lo que incluye ese punto junto a la apuesta por la inmigración ordenada. Por último, Carriedo ha preferido no valorar el mensaje en redes sociales de García-Gallardo en el que acusaba al PP de haberles "traicionado" tanto en la defensa del derecho a la vida como en el caso de la política sobre inmigración.
