La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, insistió ayer en que el tráfico migratorio, también de personas menores, "es una realidad estructural y no coyuntural" por lo que requiere "planificar y articular un plan de contingencia estructural que tenga entre sus prioridades evitar las vulneraciones de derechos humanos de las personas menores". Unas declaraciones que se producían justo antes de participar en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia organizada por el Gobierno español en Santa Cruz de Tenerife.
Melgosa abogaba entonces por implementar un plan de contingencia que atienda la crisis humanitaria que existe. "Un plan de contingencia concreto que incluya cuatro elementos: una planificación; una previsión de posibles escenarios diferentes; una serie de indicadores que nos permitan evaluar las actuaciones desarrolladas; y una memoria económica", argumentaba.
Tras la reunión, todas las comunidades autónomas acordaron acoger de forma voluntaria 400 menores migrantes tutelados actualmente en Canarias y Ceuta. Sin embargo, todo apunta a que será la última vez que esto se produzca, ya que desde el Gobierno vasco han querido dejar claro al Ejecutivo de Pedro Sánchez que no volverán a apoyar un plan de migración como el acordado este miércoles. "Es el último plan de respuesta que se va a apoyar desde el Ejecutivo vasco", ha subrayado Melgosa.
Porque, según informa Efe, lo acordado anoche es, a juicio de la consejera, simplemente "un parcheo". "Cerramos una vez más una conferencia mal. Es un cierre en falso. Así no se hacen políticas de migración", matizó Melgosa.
Hay que recordar que si bien las comunidades autónomas aceptaron lo que habían pactado, no hubo consenso alguno sobre la propuesta del Gobierno, exigida por Canarias, de hacer estos repartos obligatorios mediante una modificación en la Ley de Extranjería.