La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sigue su ronda de contactos para congraciarse con el mundo empresarial a cuenta de su última medida estrella, la reducción de la jornada laboral. Ayer, tras la reunión días antes con altos cargos de Seat, Telefónica y Mapfre , fue el turno de Banco Santander. La también ministra de Trabajo recibió, alrededor de las 13.30 horas, a Juan Manuel Cendoya, vicepresidente de la entidad bancaria en España, con el que, según Díaz, mantuvo «una reunión muy fructífera, en la que hemos conversado sobre la agenda social y laboral del Ministerio», a lo que añadió que «seguimos trabajando conjuntamente en el avance de derechos y en los distintos desafíos de la economía y las empresas de nuestro país». Según ha podido saber ABC, la conclusión para la ministra es que tendrá pocas reuniones más , por no decir ninguna, con otros representantes de la gran empresa española al advertir la cohesión que hay de todas ellas con la posición de la CEOE. Fuentes empresariales aseguran a ABC que se ha trasladado a Díaz la importancia de alcanzar un acuerdo más amplio con la patronal , sin ultimátum, y no centrarlo en exclusiva a la reducción de jornada laboral. Por ello, la ministra, tras las reuniones mantenidas estos días, da su brazo a torcer, y deja la puerta abierta a que el texto final recoja algunas de las demandas de los empresarios . La más notable, la posibilidad de aumentar la flexibilidad en los sectores más perjudicados por la reforma, como la hostelería o el comercio, a través de «bolsas de horas» que permitan adaptar la jornada. Los empresarios reunidos con Díaz le han trasladado la importancia de seguir negociando con los empresarios el que se tienda a una reducción de la jornada de trabajo, pero con la certeza de que el acuerdo definitivo sea bueno para el conjunto de los españoles. De hecho, la recordaron a la vicepresidenta que la negociación colectiva en muchísimos sectores y empresas ya tienen jornadas por debajo de las 38 horas, por lo tanto, negociando, buscando cómo reducir algunos costes, por ejemplo, las cotizaciones sociales, o cómo mejorar la productividad, se puede llegar a acuerdos. Además, la gran empresa explicó a la vicepresidenta la importancia de dejar a los empresarios trabajar en esta línea con los sindicatos , ya que se demostrado que los agentes sociales han sido capaces históricamente de encontrar puntos de acuerdo y buscar soluciones que sean buenas para el conjunto de los trabajadores pero que no supongan para las empresas un riesgo en su rentabilidad y en su propia supervivencia.