La declaración de Begoña Gómez se grabará en vídeo, y no se ‘requisaran’ los móviles a los abogados en la sala. El juez Juan Carlos Peinado, titular del juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, no está dispuesto a que Moncloa controle todo lo que ocurra dentro de su ámbito. Y así se lo recriminó directamente a la esposa de Pedro Sánchez.
Por lo pronto, Begoña Gómez finalmente no estará obligada a acudir a la declaración del empresario Juan Carlos Barrabés, prevista para el próximo lunes, en los juzgados de Plaza de Castilla.
El juez Peinado ha hecho decaer la naturaleza de prueba preconstituida, después de que Barrabés haya recibido el alta hospitalaria, por lo que podrá declarar presencialmente como testigo.
El juzgado había emitido una cédula de citación en la que amenazaba con detener a la esposa de Sánchez si no acudía presencialmente a esa declaración o no alegaba “causa justa” que se lo impidiera.
La noticia se había dado a conocer después de que la defensa de Gómez hubiera recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid el auto del juez Peinado en el que aseguraba que iba a investigar “todos los actos, conductas y comportamientos” de la investigada desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno.
Gómez acudió al juzgado el pasado viernes para declarar como investigada, pero finalmente el juez pospuso el interrogatorio, y lo traslado al 19 de julio, porque no se le había notificado correctamente una de las querellas aportadas al procedimiento.
Ese día se desarrolló un gran despliegue policial en las inmediaciones de Plaza de Castilla, y se autorizó a Begoña Gómez a que entrara al juzgado por el garaje, por cuestiones de seguridad.
Esa decisión la tomó la jueza decana de Madrid, María Jesús del Barco, atendiendo a la petición de la directora del departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno.
En cambio, el juez Juan Carlos Peinado rechazó la solicitud de Begoña Gómez de que su declaración se grabara únicamente en audio, no en imagen.
En ese momento, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes presentes en la declaración, la defensa de Gómez se quejó duramente, antes de comenzar la declaración, diciendo que la petición estaba justificada dada la “relevancia pública” de la protagonista.
Hasta ese instante, Moncloa había conseguido evitar la imagen de Begoña Gómez entrando a los Juzgados para testificar ante el juez, dada la excepcionalidad de que se trataba de la primera vez que la esposa de un presidente del Gobierno declaraba como investigada en una causa judicial.
Su defensa reclamó, además, que se ‘confiscaran’ los móviles a los abogados. Y el juez, visiblemente enfadado, según relatan los presentes, ordenó inmediatamente a todos los letrados que abandonaran la sala.
Según las fuentes consultadas por ECD, el magistrado se quedó entonces a puerta cerrada con Begoña Gómez y su abogado, el ex ministro socialista Antonio Camacho.
Ante la insistencia de las quejas, el titular del juzgado de Instrucción nº41 respondió contundentemente a la esposa del presidente del Gobierno: “Pero es que usted no es más que nadie”, le recriminó, ante la cara atónita de Gómez.
Durante casi cinco minutos, le argumentó por qué ha decidido que su declaración se grabara en vídeo y que no se ‘requisaran’ los móviles a los abogados. Le recordó que ella “no tiene la condición de autoridad”, y que “todos los españoles son iguales ante la ley”.
Después, el juez se quedó diez minutos más a solas con el abogado de Begoña Gómez, a quien detalló qué investiga de su clienta. Hay que recordar que las quejas de “indefensión” han sido constantes en los últimos días por parte de dirigentes y ministros socialistas.
Dos días antes de la declaración frustrada de Begoña Gómez, el abogado quiso prevenir el “uso que pudiera darse” a las imágenes de la comparecencia.
El principal objetivo era impedir que ese vídeo fuera la apertura de los telediarios de televisiones de todo el mundo. En Moncloa consideran que el impacto mediático de un audio o una foto es significativamente menor.
Por ello, Camacho reclamó al juez instructor que la grabación de la declaración no contuviera “la imagen de ésta, sino solo el sonido”
Explicaba en su escrito que esa práctica “suele ser habitual en distintos juzgados para evitar un uso inadecuado de las imágenes que son captadas a los solos efectos de la documentación de una diligencia judicial”.
Conseguido el objetivo de ahorrarse el ‘paseíllo’, la estrategia de la defensa de Gómez se centró en el modo en el que se desarrollaría la declaración en el interior del juzgado.
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes del caso que afecta a la mujer del presidente del Gobierno, la defensa de Gómez se propuso blindar todo lo que ocurriera dentro de la sala.
Hasta el punto, tal y cómo se contó en ECD, de que la maniobra de última hora fue precisamente demandar que se prohibiera el acceso a la sala con “cualquier dispositivo apto para la captación de imagen o sonido”. Pero Begoña Gómez se ha topado con la negativa en redondo del juez Peinado a todas sus peticiones, con el argumento de que “no es más que nadie”.
