El canciller de Venezuela, Yván Gil, confirmó este miércoles la participación de más de 635 veedores internacionales para acompañar los comicios presidenciales del 28 de julio.
Desde el Salón Antonio José de Sucre, de la Casa Amarilla, en el centro histórico de Caracas, explicó al cuerpo diplomático acreditado las bondades del sistema electoral venezolano, al que calificó entre los más seguros y transparentes del mundo.
Mencionó la reunión sostenida ayer con el Panel de Expertos Electorales de las Naciones Unidas que arribó al país y añadió que a los sufragios fueron invitados el Centro Carter de Estados Unidos, el Consejo de Expertos Electorales Latinoamericanos y la Unión Africana, entre otros.
Se prevé también la llegada al país de más de 65 funcionarios de organismos electorales del planeta, algunos de ellos directivos, además de gobiernos y partidos políticos invitados, refiere Prensa Latina.
El canciller destacó que se trata de una fiesta electoral en la que «con mucha alegría, entusiasmo y felicidad nos abrimos al mundo para que vean el proceso y lo que va a ocurrir en Venezuela».
Subrayó que este sistema comicial fue construido «para dar la mayor trasparencia posible y estamos seguros que es uno de los de mayor perfección en la faz de la tierra».
Gil ponderó que es automatizado y tanto el voto como el escrutinio se hacen de manera digital, sin la subjetividad de la manipulación de actas, como ocurría en el pasado.
Además de ser auditable (con 16 auditorías) en todas sus fases desde el registro electoral, la huella dactilar, el software y hardware, las papeletas y «hasta los bolígrafos son auditables, un proceso absolutamente transparente», insistió.
Este es quizás, comentó, el proceso que por distintas circunstancias despierta mayor interés en la comunidad internacional, la cual es «muy acuciosa con el proceso venezolano», pero no así con otras partes del mundo.
Afirmó que en esta ocasión «vamos en clara distorsión de ventaja» del candidato oficialista Nicolás Maduro, que va por su reelección, al ser sometido su Gobierno a una política de 936 sanciones y de agresiones, que fueron «al corazón del ejercicio de gobierno para hacer daño al pueblo».
En ese sentido, opinó que esto genera distorsiones en la capacidad del ejecutivo de hacer gestión y denunció es una elección que va interferida por agentes externos, sobre todo desde Estados Unidos, que buscan desfigurar la voluntad popular.
Gil habló sobre las recientes denuncias del grupo paramilitar colombiano Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, que, dijo, actúan al margen de la ley, y fue contactado por sectores de la ultraderecha venezolana para atentar contra la tranquilidad y la paz del proceso electoral.
Consideró muy grave esta denuncia y patentizó la absoluta seguridad de que es verdadera la información, la cual tiene todos los elementos necesarios para iniciar una investigación, como vienen haciendo las Fiscalías de ambos países.
