La expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, no respaldó la candidatura del presidente, mientras que el actor George Clooney lo instó a abandonar la campaña de 2024.
El intento de Joe Biden de mantener viva su candidatura a la reelección sufrió un doble revés este miércoles, cuando Nancy Pelosi, la veterana legisladora demócrata, dijo que tenía que tomar una "decisión" sobre su futuro y el actor George Clooney afirmó que debía ser reemplazado como candidato presidencial del partido.
Las intervenciones de Pelosi y Clooney, que organizó una gran recaudación de fondos para Biden el mes pasado en California, supusieron importantes reveses para el presidente en su intento de evitar una rebelión total contra su candidatura tras su desastrosa actuación en el debate contra Donald Trump el mes pasado.
"Depende del presidente decidir si se va a presentar. Todos lo animamos a que tome una decisión porque el tiempo apremia", dijo Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes y una de las legisladoras más influyentes del partido, durante una entrevista en la MSNBC.
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Biden le dijo esta semana a los demócratas que estaba decidido a seguir adelante con la campaña de reelección, y se aseguró el respaldo de varios legisladores poderosos dentro del partido.
Sin embargo, los comentarios ambiguos de Pelosi sugieren que aún existe un profundo malestar entre las bases demócratas sobre si debe seguir en la carrera presidencial. Pelosi ha sido una de las más firmes defensoras de Biden, pero sus comentarios no llegaron a ser un apoyo total.
Por su parte, Clooney abandonó su apoyo a la candidatura de Biden en un artículo de opinión para el New York Times. Clooney escribió que quería a Biden, pero que "la única batalla que no puede ganar es la lucha contra el tiempo".
Y añadió: "Ninguno de nosotros puede. Es devastador decirlo, pero el Joe Biden con el que estuve hace tres semanas en la recaudación de fondos no era el Joe Biden de 2010. Ni siquiera era el Joe Biden de 2020. Era el mismo hombre que todos presenciamos en el debate".
Richard Blumenthal, senador demócrata por Connecticut, aumentó la presión sobre el presidente, diciendo que estaba "profundamente preocupad si Joe Biden gane este noviembre porque una victoria de Donald Trump es una amenaza existencial para el país. Creo que tenemos que llegar a una conclusión lo antes posible".
Pat Ryan, miembro demócrata de la Cámara de Representantes por un distrito de Nueva York, declaró más tarde a The New York Times que Biden debería retirarse, "por el bien de nuestro país".
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Biden tiene previsto dar una conferencia de prensa el jueves por la noche al término de la cumbre de la OTAN que organiza esta semana en Washington, antes de dirigirse el viernes a Michigan para un acto de campaña.
En MSNBC, Pelosi pidió a los demócratas que dejaran de exponer sus quejas en público hasta después de la cumbre de la OTAN en Washington. "Dejemos que se ocupe de esta conferencia de la OTAN... lo que sea que estés pensando, decíselo a alguien en privado, pero no tenés que ponerlo sobre la mesa hasta que veamos qué pasa esta semana", dijo.
Una de las críticas más contundentes a la campaña de Biden la hizo el senador demócrata de Colorado, Michael Bennet, el martes por la noche en la CNN, al advertir de que Trump podría ganar por "goleada".
"Estoy seguro de que el presidente Biden tiene una visión diferente a la mía de sus perspectivas en estas elecciones. Pero deberíamos debatirlo", dijo Bennet. "Y la Casa Blanca en el tiempo transcurrido desde ese desastroso debate creo que no ha hecho nada para demostrar realmente que tienen un plan para ganar estas elecciones".
Según el promedio nacional de encuestas de FiveThirtyEight, Trump aventaja a Biden en 2,1 puntos porcentuales, mientras que Biden tenía una pequeña ventaja de cara al debate de finales de junio. Trump también tiene ventaja en los estados clave que decidirán las elecciones en noviembre.
En un signo de la creciente ansiedad entre los demócratas en torno al resultado de las elecciones de noviembre, Ritchie Torres, demócrata de Nueva York, advirtió en las redes sociales que "debe haber un serio ajuste de cuentas con el efecto que tendrá en las urnas quienquiera que nominemos. Lo que importa no es cómo nos sentimos, sino lo que nos dicen los números".
Por su parte, Kate Bedingfield, exdirectora de comunicaciones de Biden, dijo que el equipo de campaña necesitaba demostrar que aún podía ganar la carrera. "Si tienen datos que apoyen el camino a la victoria que están viendo, deberían publicarlos ahora y ayudar a la gente que quiere derrotar a Trump a unirse en torno a ellos. La gente quiere ver el camino", escribió en X.
