Desde que regresó al país siendo libre, Eduardo Li ha tenido muy poca exposición pública, pero el expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) reapareció y lo hizo hablando de fútbol.
Esta vez lo motivó un hecho que no sale de su mente, que le da nostalgia y a la vez lo llena de orgullo: la gesta de la Selección de Costa Rica en el Mundial de Brasil 2014. Diez años después, muchos habían hablado, pero realmente faltaba conocer sus impresiones sobre aquella proeza.
Antes hubo algunos pasajes en los que se le vio, casi de forma fugaz, como en setiembre de 2021, cuando acudió a la presentación del libro ‘Táctica y Estrategia’ de Jorge Luis Pinto, un evento en el que el colombiano lloró al abrazarlo.
En ese mismo año, pero en marzo, el exjerarca de la Federación Costarricense de Fútbol declaró en el ‘juicio de la Sele’ y, con todo lo que pasó, su abogado aseguró que ahí, a Eduardo Li se le enjuició sin estar involucrado en la causa. O cuando sorprendió a más de uno al acudir al concierto de Carlos Vives en agosto de 2023.
Hoy le toca ver los toros desde la barrera en cuanto al balompié se refiere. El FIFAgate no solo lo hizo estar algún tiempo en prisión y pagar por sus errores, pues en 2017, la Comisión de Ética de la FIFA lo halló culpable de un caso de corrupción y lo inhabilitó de por vida para ejercer cualquier tipo de actividad relacionada con el fútbol, ya sea administrativa, deportiva, o de otra índole, en el ámbito nacional e internacional.
Sin embargo, su vida de alguna manera siempre ha estado ligada al fútbol, un deporte que hoy vive como un aficionado. De su época como dirigente hay recuerdos, gratos y otros no tanto, pero para él, lo mejor de todo fue ese inolvidable Mundial de Brasil 2014.
Con una camisa de vestir de manga larga celeste y con pantalón y zapatos negros, Eduardo Li acudió a la Universidad Internacional de las Américas (UIA), atendiendo una invitación del director de la carrera de Periodismo, Maynor Solano, para compartir junto a Rándall Brenes y Júnior Díaz en el conversatorio “A 10 años del Mundial”.
Al concluir dicha actividad, La Nación lo buscó en ese mismo auditorio para conversar con él y su reacción fue de asombro.
Primero se sorprendió, porque aunque estaba en un conversatorio donde recibió consultas formuladas por estudiantes de Periodismo, no se esperaba ver ahí a un medio de comunicación, ni estar ante la posibilidad de romper el silencio y brindar su primera entrevista, después de todo.
Lo pensó por varios segundos, pero aceptó y respondió algunas consultas a La Nación, en las que habló del libro autobiográfico que lanzará en cuestión de días, su vida en la actualidad, lo que piensa de la Selección de Costa Rica con Gustavo Alfaro a la cabeza y hasta se refirió a su muy querido Puntarenas.
- La verdad, yo sabía que era un conversatorio, pero no pensé que fuera a durar tanto. Estuvo bonito y recordar es vivir, como dicen.
- Valió la pena y, para hacer un comercial, el lunes 29 de julio vamos a hacer la presentación del libro que terminé hace poco. Básicamente es un ensayo biográfico, pero obviamente, como parte de mi vida también ha sido el fútbol, tiene todo lo de Brasil 2014, vivencias, etcétera.
- No, no, no... Son como doscientas y tantas páginas y traté de hacerlo bastante agradable. Vamos a ver qué opina la gente.
Fue parte de mi vida. Yo ahora veo el fútbol como un aficionado y cuando veo a la Selección, por supuesto... Más con el proceso que están haciendo, que me parece que lo están haciendo muy bien. Al entrenador actual no lo conozco, pero me parece que tomó el camino más duro, pero el camino correcto y hay que apoyarlo.
- Vieras que en parte del libro también lo toco, porque eso de alguna forma cambió mi vida positivamente. Es un capítulo que aún está por escribirse y, cuidado... Yo creo que bien, me lo tomo positivamente.
- No, la verdad es que la alegría que se le dio al pueblo de Costa Rica con este grupo de Brasil, yo creo que valió la pena.
- Muy tranquila, relajada (ríe...). Estoy tranquilo, relajado, en fin, disfrutando de la vida.
- Me ilusiona muchísimo. Usted sabe que por mis venas corre sangre naranja. Yo ya no tengo negocios en Puntarenas, todo está aquí en San José, pero mi corazón sigue estando allá en el Puerto y me emociono mucho cuando veo lo que se está haciendo.
”Estuve hace poco en Puntarenas, fui a visitar a uno de los dueños del equipo, ellos me llevaron muy gentilmente a conocer el Centro de Alto Rendimiento que están haciendo y es espectacular realmente. Me mostraron dónde va a ser el estadio y yo creo que es un salto cualitativo el que van a dar si lo hacen bien”.