El Consejo de Estado de Francia, la más alta jurisdicción administrativa, confirmó en marzo que Agrupación Nacional (RN por sus siglas en frances) de extrema derecha. El partido que hoy preside Jordan Bardella fue fundado en 1972 por Jean-Marie Le Pen, el padre de su actual líder, Marine, junto a colaboracionistas franceses y antiguos miembros de las temidas Waffen-SS, las tropas de combate encargadas de proteger a Hitler. Agrupación Nacional ha emprendido una campaña de “desdemonización” de su marca de fábrica.
Ludivine Daoudi es la única candidata con un pasado delictivo que Agrupación Nacional retiró para la segunda vuelta de las legislativas anticipadas. El motivo: una selfie en la que se inmortalizó hace unos años portando una gorra nazi. La exhibición de vestimentas y signos de una organización criminal, como el nazismo, es delito en Francia.
Pero el partido de extrema derecha mantuvo a Annie Bell, su candidata para la circunscripción de Mayenne, condenada en 1995 a prisión por una toma de rehenes a mano armada.
Para las elecciones al Parlamento europeo, Agrupación Nacional había destituido a su efímero candidato de las islas Mayotte, el maorí Saidali Boina Hamissi, tras salir a la luz sus comentarios racistas, conspiracioncitas y sexistas en Facebook.
Preservó en cambio al tercero de su lista para las europeas, Fabrice Leggeri, expatrón de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), elegido eurodiputado, pese a estar acusado ante la justicia por dos oenegés de complicidad en crímenes contra la humanidad y tortura contra migrantes en el mar Mediterráneo y en el Egeo.
Ante las evidencias, el partido de extrema derecha ha echado mano de expertos y altos funcionarios para limpiar su fachada.
“Siempre se le hace creer a la gente que las personas que se unen a Agrupación Nacional son muy excesivas, locas, racistas. Así que después hay que luchar para convencer a la gente de que no es así”, dijo a RFI Pierre Pimpie, director general de la seguridad ferroviaria en Francia, quien fue elegido eurodiputado de Agrupación Nacional.
Durante años, Pimpie fue miembro de Los Horacios, el círculo íntimo y secreto de altos funcionarios y empresarios que desde la sombra le hablan al oído a Marine Le Pen.
En 1986 el patriarca del clan Le Pen, Jean-Marie, fue condenado por antisemitismo. Pero el partido de extrema derecha ha hecho del encubrimiento del odio a los judíos la piedra angular de su carrera hacia el poder.
Y entre la militancia, hay judíos que hacen tabula rasa del antisemitismo, consustancial a la historia e ideología del partido. Es el caso de Carla, una joven judía de 23 años. “Creo que hoy en día Agrupación Nacional es el mejor escudo para proteger a los franceses de confesión judía. El partido no ha dudado desde el 7 de octubre en denunciar las atrocidades de Hamás y lo lleva haciendo desde hace años”, sostiene la militante.
Para Carla, “Agrupación Nacional es el único que denuncia realmente el antisemitismo que está matando a los franceses de fe judía, es decir, el antisemitismo islamista. Ya es hora de que dejemos de hablar del pasado y empecemos a hablar del presente”.
En noviembre pasado, Marine Le Pen y Jordan Bardella se manifestaron como protectores de los judíos. Miembros de asociaciones judías de izquierda denunciaron en una tribuna en el diario francés Le Monde, publicada en julio, que la lucha contra el antisemitismo de Agrupación Nacional no tiene otro objetivo que atacar a los musulmanes y a los extranjeros y que utiliza a la comunidad judía como pretexto para destilar odio y encontrar chivos expiatorios.
Según la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos (CNCDH), el electorado de Agrupación Nacional es en el que los prejuicios antisemitas están más extendidos.