Un tiroteo en una pizzería de Madrid habría sido protagonizado por un joven de 16 años, afiliado a la organización criminal Dominican Don't Play.
Hace una semana se registró un violento incidente en un restaurante en el centro de Madrid. Un menor de edad abrió fuego contra tres jóvenes que disfrutaban de una comida en Domino's Pizza. La policía rápidamente logró detener al agresor, identificado como un peruano de 16 años y presunto miembro de los Dominican Don't Play (DDP), una peligrosa organización criminal latina con fuerte presencia en la zona del ataque.
El suceso ocurrió en el concurrido Paseo de las Delicias, donde las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que el joven sacó una escopeta alterada y apuntó hacia los comensales. Sin embargo, las investigaciones policiales revelaron que los tres agredidos pertenecían a la banda rival Los Trinitarios.
Durante el ataque, un joven de 21 años, de origen latino, fue alcanzado por un disparo a corta distancia en la espalda, mientras que los otros dos lograron escapar o defenderse con una bandeja, evitando mayores daños. El único herido fue trasladado al hospital 12 de Octubre, donde recibió tratamiento y fue dado de alta varias horas después.
Las autoridades españolas manejan varias hipótesis sobre el atentado perpetrado por el menor. El incidente podría estar relacionado tanto con disputas territoriales entre bandas juveniles como con el intento del joven de ascender dentro de la organización criminal. Según informes proporcionados al medio ABC, el pistolero habría pasado por la zona y al ver a los tres integrantes de los Trinitarios, una banda minoritaria en la zona, habría contactado con los DDP en el barrio de Embajadores para obtener un arma manipulada y llevar a cabo el ataque.
El enfrentamiento ocurrió entre dos de las bandas latinas más activas y violentas en la capital española: los DDP y los Trinitarios, quienes se han enfrentado cada vez con mayor frecuencia y violencia, llegando incluso a realizar ataques en lugares públicos. Estos enfrentamientos suelen involucrar armas blancas e, incluso en casos más graves como este, armas de fuego.
El distrito de Arganzuela, donde tuvo lugar el incidente, ha sido testigo de varios enfrentamientos entre estas dos bandas rivales. Al limitar con el territorio de los DDP en Embajadores, la proximidad geográfica ha exacerbado las tensiones y rivalidades entre ellos. Según reportes de La Vanguardia, en los últimos dos años se han realizado 1,179 detenciones relacionadas con bandas latinas en España, de las cuales 921 se realizaron en la Comunidad de Madrid.
La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha ordenado que al menor se le impute el delito de lesiones con arma de fuego y que se encuentre a disposición de la Fiscalía de Menores para los procedimientos legales correspondientes.
El incremento de menores de edad en bandas criminales es un desafío no solo para Perú, sino también para países europeos como España. Estos jóvenes que cometen actos delictivos graves caen bajo legislaciones especiales, donde las sanciones difieren significativamente de las impuestas a adultos. Los menores son a menudo reclutados por organizaciones criminales debido a su vulnerabilidad y disposición para demostrar su valía.
Según el Programa Nacional de Centros Juveniles (Pronacej), este año se registraron 3,290 delincuentes cuyas edades oscilan entre los 14 y los 21 años, internados en diversos centros de rehabilitación y diagnóstico juvenil. Del total, el 93% son varones, con 3,044 sentenciados y 246 en proceso judicial. Esta cifra refleja la preocupante realidad de la participación juvenil en actividades delictivas y la necesidad de medidas efectivas tanto de rehabilitación como de prevención en el ámbito juvenil.
