Según explican los expertos de Hydrotec, este problema se origina generalmente como consecuencia de la presencia y el impacto del agua de lluvia, el agua subterránea y la humedad ambiental en la edificación. El agua de lluvia se puede filtrar en los edificios a través de paredes y techos mal impermeabilizados, mientras que el agua subterránea puede ascender por capilaridad desde el suelo y afectar a los sótanos y cimientos. La falta de mantenimiento adecuado y la presencia de fisuras o grietas en las estructuras también facilitan la entrada de agua.