Tanto la agencia de Jennie, OA Entertainment, y la misma cantante han emitido una declaración pública, en el que lamentan el reciente incidente.
La controversia surgió cuando Jennie, miembro destacado del grupo surcoreano 'BlackPink', fue vista utilizando un cigarrillo electrónico en un área cerrada durante un evento. Este comportamiento no solo va en contra de las normativas locales sobre el uso de vapeadores en interiores, sino que también ha generado una ola de críticas y comentarios negativos en redes sociales. Jennie, conocida por su impecable imagen pública, ha sentido el impacto de este incidente en su popularidad y reputación.
Tras el suceso, OA Entertainment, la agencia que representa a Jennie, se pronunció rápidamente, emitiendo un comunicado oficial. En dicho comunicado, la agencia expresó sus más sinceras disculpas por el comportamiento de Jennie y aseguró que la artista está profundamente arrepentida. Esta respuesta inmediata busca mitigar el daño a la imagen de Jennie y de la propia agencia, destacando su compromiso con el cumplimiento de las normas y el respeto hacia el público y los fans.
OA Entertainment, consciente del impacto que este incidente podría tener en la carrera de Jennie, ha tomado medidas rápidas para abordar la situación. La agencia emitió un comunicado en el que lamenta profundamente el comportamiento de Jennie y subraya que la cantante ha reconocido su error. En el comunicado, OA Entertainment explicó que Jennie ha contactado personalmente a las personas afectadas por su comportamiento, ofreciendo disculpas sinceras por cualquier inconveniente causado.
"Hola. Somos OA Entertainment. Nos disculpamos sinceramente con todos los que se sintieron incómodos con las acciones de Jennie en el contenido publicado el 2 de julio. Jennie reconoce y lamenta profundamente su error de vapear en espacios cerrados y causar inconvenientes al personal. Jennie se disculpó personalmente con todo el personal del lugar que pudo haberse visto afectado. Pedimos disculpas a sus fans que se sintieron decepcionados por este incidente. Esperamos evitar que esto vuelva a ocurrir en el futuro. Gracias", se lee en el comunicado de la agencia.
Jennie, por su parte, no ha permanecido en silencio. La cantante utilizó sus plataformas de redes sociales para emitir una disculpa pública. En su mensaje, Jennie expresó su profundo arrepentimiento por haber utilizado un cigarrillo electrónico en un lugar cerrado y reconoció que su comportamiento fue inapropiado. La cantante subrayó que está comprometida a seguir las normativas y a ser un mejor ejemplo para sus seguidores.
El uso de cigarrillos electrónicos en interiores es ilegal en varias regiones, incluyendo Corea del Sur. Las normativas locales prohíben explícitamente fumar o vapear en espacios cerrados debido a los riesgos para la salud asociados con la exposición al humo de segunda mano. Este incidente ha puesto de relieve la importancia de respetar estas leyes, especialmente por parte de figuras públicas que sirven como modelos a seguir.
El hecho de que Jennie haya sido captada soplando humo hacia el personal ha sido un punto particularmente controvertido. Las imágenes de la cantante utilizando el vapeador en un espacio cerrado han circulado ampliamente en las redes sociales, exacerbando la polémica y alimentando las críticas. Este comportamiento no solo viola las normativas locales, sino que también podría considerarse una falta de respeto hacia las personas presentes en el lugar.
Desde que se conoció el incidente, Jennie ha sido objeto de un acoso intenso en las redes sociales. Los haters y críticos han aprovechado esta oportunidad para atacar a la cantante, mientras que sus fans han tratado de defenderla y mostrar su apoyo. Este acoso ha resaltado un problema recurrente en la vida de las celebridades: la presión constante y el escrutinio al que están sometidos.
El equipo de OA Entertainment ha manifestado su preocupación por el bienestar de Jennie y ha hecho un llamado a los fans y al público en general para que cesen el acoso. La agencia ha subrayado la importancia de tratar a las figuras públicas con respeto y empatía, recordando que todos pueden cometer errores.
