Los casos graves de covid-19 se han duplicado en una semana, lo que está tensionando los servicios de Urgencias de la mayoría de hospitales de la provincia en pleno verano, con plantillas recortadas por las vacaciones, cierre de camas y falta de médicos. La explosión de contagios tiene su impacto en forma de ingresos sobre todo de personas mayores y enfermos crónicos a los que el virus descompensa en sus patologías. La infección respiratoria está detrás de las hospitalizaciones del 34 % de los pacientes a partir de 80 años; del 28 % entre 65 y 79 años; del 24 % de los que tienen entre 15 y 44; y del 1 % de los niños menores de 4 años. La situación provoca bajas en los centros de trabajo y personas que vuelven a usar la mascarilla puntualmente.