Cinco guardias civiles fueron agredidos el pasado domingo en Conil de la Frontera (Cádiz). Los hechos se produjeron durante la detención de un hombre que había causado lesiones a una joven de la localidad. Según el relato de los hechos, sobre las 05.50 horas, en la calle Columela, un mujer fue empujada contra una palmera por el agresor. El atacante no se quedó ahí. Tras la agresión a esta joven lanzó piedras e insultó a otras mujeres presentes en el lugar. La agresión provocó en la víctima l esiones en la cabeza y en la zona lumbar . Por eso, la Guardia Civil tuvo que intervenir para reducirlo y detenerlo, pero no fue sencillo. Tras poner la correspondiente denuncia la víctima, agentes de la Guardia Civil localizaron al acusado de la agresión gracias a la colaboración de las testigos. Lo hicieron por una fotografía del individuo que vestía camiseta blanca y pantalón negro. Durante su identificación, el atacante mostró una actitud violenta y se resistió a la detención , incluso mostró su agresividad durante su traslado al cuartel. Esta actitud violenta la mantuvo posteriormente en el cuartel de la Guardia Civil de Conil de la Frontera, donde insultó de forma grave y escupió a una de las guardias civiles que habían procedido a su identificación. A esta agente la llegó a amenazar en varias ocasiones, mientras mantenía un estado de agitación cada vez mayor. Fue más allá. En las dependencias oficiales del cuartel rompió el cristal de la sala de espera e intentó utilizar los trozos de vidrio rotos como armas . En ese momento fue reducido rápidamente por los guardias civiles que estaban prestando servicio. Cinco en total fueron agredidos por este individuo. Además, causó graves daños en el calabozo, incluyendo la rotura de una bisagra y dejando la celda llena de sangre . Fue llevado posteriormente al médico. Sin embargo, durante el traslado también causó disturbios, por lo que fue devuelto al calabozo. El detenido fue trasladado este miércoles al juzgado para ser puesto a disposición judicial. Este sujeto ha sido arrestado por los delitos de agresión, resistencia, desobediencia y atentado contra agentes de la autoridad. La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) se presentará como acusación particular en defensa de dos de los cinco guardias civiles, que han sufrido una violenta agresión. Jucil considera que estos hechos «revisten una extrema gravedad y muestran una violencia inusitada», ya que el detenido « vejó gravemente, insultó en repetidas ocasiones y escupió a una de las agentes«. »Este tipo de comportamientos violentos no pueden quedar impunes«, añaden desde la asociación. El secretario provincial de Jucil en Cádiz, Agustín Domínguez, considera que «la situación de los guardias civiles es insostenible«. »Al hartazgo ante las constantes muestras, cada vez más violentas y graves, de pérdida del principio de autoridad se une la sensación de abandono, fruto de la falta de apoyo y garantías por parte del Gobierno y de la Administración es palpable«, añade Domínguez. Esta agresión ha supuesto que un agente haya causado baja laboral y es, para esta asociación, «una muestra más de la precariedad para cumplir con la tarea de dar seguridad a los ciudadanos». Por este motivo, Jucil exige el máximo apoyo y las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los guardias civiles. «Es fundamental el reconocimiento como profesión de riesgo y la adopción de las acciones pertinentes para que nos sintamo s respaldados y protegidos en todo momento«, asegura la asociación profesional, que tiene entre sus objetivos la defensa de los derechos laborales y sociales de los guardias civiles. Por ello, acudirá a los tribunales como acusación particular y pedirá las mayores penas posibles para los autores de estos »gravísimos actos de violencia«.