Un pasajero de la República de Malta llegó al aeropuerto de Barcelona desde Kenia, el pasado mayo. En dos maletas, portaba 38 pájaros muertos . Todos ellos, de especias protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). Así lo descubrieron agentes de la Guardia Civil durante el control de Aduanas de la terminal 1. Los pájaros estaban eviscerados y envueltos de manera independiente en film transparente y habían sido tratados para su conservación durante el trayecto. El pasajero fue detenido por la supuesta comisión de los delitos de tenencia ilícita de especies protegidas y de contrabando. Pese a que la valoración preliminar aduanera determinó que se trataba de aves procedentes de África central, probablemente autóctonas de Kenia, protegidas por su grave peligro de extinción , se está a la espera del informe final del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). La investigación posterior del Instituto Armado ha podido determinar que el destino final eran coleccionistas privados que buscan la exclusividad, llegando a pagar grandes sumas de dinero por este tipo de animales, en este caso podrían alcanzar las aves intervenidas en torno a los 80.000 euros.