Tras la elección presidencial, la confianza de los consumidores mexicanos se recuperó en junio, reflejando un mayor optimismo sobre el futuro de la economía tanto familiar como del país, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor (ENCO) que elabora el INEGI y el Banco de México (Banxico).
En el sexto mes del año, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) tuvo un avance mensual de 0.6 puntos y revirtió la caída de 0.4 puntos en mayo.
Con este incremento en el optimismo, el ICC se situó en 47.5 puntos, su segundo nivel más alto desde 2001, cuando inicia la serie, según cifras desestacionalizadas. El máximo histórico data de febrero del 2019, cuando fue de 48.5 enteros y recién iniciaba el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
De los cinco rubros, la mayor alza mensual se dio en la situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual, por 2.0 puntos, para ubicarse en 52.1 enteros, su mayor nivel desde junio del 2021.
En tanto, la percepción sobre situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto a la actual tuvo un incremento mensual de 0.9 puntos en junio, a 58.5 puntos, su mejor lectura en tres meses.
Además, la percepción sobre situación económica del país hoy en día, comparada con la de hace 12 meses tuvo una mejora de 1.4 puntos en junio, luego de dos meses con caídas, para situare en 44.0 unidades.
No obstante, los hogares consideraron que la situación actual de los miembros del hogar, respecto a la de hace un año se deterioró 0.2 puntos, su segundo mes a la baja, con lo que se ubicó en 52.4 puntos en junio, su lectura más baja en cuatro meses.
Aunque los mexicanos mostraron optimismo en general, las posibilidades actuales, respecto a las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisor, lavadora, u otros aparatos electrodomésticos, tuvo una caída de 0.9 puntos, para ubicarse en 30.5 puntos, su menor nivel en ocho meses.
De los indicadores complementarios se observó por tercer mes consecutivo una caída en la percepción sobre la situación económica personal, respecto a la de hace 12 meses. En junio el retroceso fue de 0.2 unidades, a 50.1 puntos, su nivel más bajo en ocho meses.
