El Gobierno hizo acto de presencia el viernes en el partido que enfrentó a España y Alemania en los cuartos de final de la Eurocopa. Acudió el presidente, Pedro Sánchez, y la portavoz y ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, estuvo en el palco del MHPArena al noroeste de la ciudad alemana de Stuttgart.
Con una capacidad de casi 70.000 personas, el recinto era una caldera alemana que clamaba porque el equipo dirigido por Julian Nagelsmann alcanzase las semifinales. Además, Alemania había sido una de las elecciones que mejor fútbol desplegó durante los cuatro partidos anteriores; por encima de las favoritas: Francia e Inglaterra. Y solo al mismo nivel que España.
Uno de los emblemas del equipo, Toni Kroos, ya excentrocampista del Real Madrid, anunció su retirada tras finalizar la Eurocopa, por lo que los alemanes, no solo se jugaban ganar un nuevo título internacional, sino hacerlo en su casa y como gran despedida de una de sus leyendas.
España consiguió vencer a todo el aura alemana que rodeaba al partido con dos goles y a punto de llegar a los penaltis.
El partido fue de infarto y así se vivió en el palco, donde atronaban las gargantas de los más de 60.000 aficionados que, en su mayoría, jaleaban al equipo alemán. El gol definitivo, obra de un gran centro de Dani Olmo y un testarazo de Mikel Merino, llegó en el último minuto de la prórroga después de que los germanos empataran el encuentro en instante final del tiempo reglamentario.
La euforia entre los miembros del Gobierno fue total, pero admiten que el ambiente que se respiraba resultaba más que apabullante. Cánticos a favor de Alemania, tensión en el palco, nervios de los dirigentes…
Ayer, martes, al inicio de la rueda de prensa del Consejo de Ministros, Alegría mandó un mensaje de apoyo a los jugadores que buscaban una plaza en la gran final de la Eurocopa que se disputará este domingo. Enfrente, Inglaterra o Países Bajos.
Tras la rueda de prensa, la ministra cogió un vuelo rumbo a Múnich: el Allianz Arena, estadio del Bayern de Múnich, acogería esa noche la primera semifinal, entre España y la todopoderosa Francia que ganó el Mundial de Rusia en 2018 y quedó vicecampeona en el de Catar.