La primera impresión entre Marta (30), una madrileña de la zona norte aunque «más de barrio que los columpio», y Pep (28), un catalán que buscaba «una mujer con ganas de vivir la vida y proponer planes», no ha sido la mejor. De hecho, la cita que protagonizaron en 'First Dates ' este martes 9 de julio parecía, de antemano, que no prosperaría. Pero tras escarbar un poco en sus respectivas personalidades, se dieron cuenta de que tenían mucho en común. A Pep una mujer que le guste le debe entrar por los ojos, «pero me guío mucho más por sus aficiones, por sus inquietudes y por su inteligencia», afirmó durante su presentación. Marta le atrajo físicamente, pero de primeras le pareció «un pelín borde». Una percepción que cambió al poco de conocerla. «He visto que era súper abierta, muy cercana y la imagen que puede llegar a parecer a primera vista, es todo lo contrario», señaló pasado al cabo de un rato. La madrileña, por su parte, le pareció «un buen chico y una buena persona». «No es un chico feo, pero el rollo este que llevan ahora de ponerse el rubio rollo Leo Messi no lo entiendo muy bien», comentó también ante las cámaras del programa. Conforme transcurría la cita y se contaban sus vidas iban conectando más. Hasta que la conversación se ponía picante cuando en la intimidad del reservado surgía el tema del sexo. En ese ambiente, ella le hacía una confesión sobre las cosas que le excitaban. «Me ponen los uniformes. Mi ex era policía y alguna vez se lo ponía para jugar», revelaba. Él, con evidente interés, quería saber si cualquier tipo de uniforme, alegado que «yo llevaba el de Mercadona bien apretadito». Pero no coló. Aún así, un chupito llevaba a un pico, y de ahí a darse el sí a una segunda cita en la decisión final. Pep estaba dispuesto a quitarse el rubio platino del pelo por Marta .