El fabricante británico de aspiradoras Dyson va a recortar hasta 1.000 puestos de trabajo en Reino Unido como parte de una importante reestructuración que acomete la empresa, según comunicó este martes la compañía a los empleados mediante un mensaje por correo electrónico del que se han hecho eco los medios locales.
El fabricante tecnológico, cuya base se encuentra en Malmesbury, en el condado inglés de Wiltshire, con una plantilla de unos 3.500 trabajadores, recortaría así más de un cuarto de la totalidad de su fuerza laboral en Reino Unido.
La compañía, cuya sede histórica está en Malmesbury, en el condado inglés de Wiltshire, tiene oficinas también en Londres y Bristol. Además de sus conocidas aspiradoras ciclónicas sin bolsa, Dyson fabrica asimismo productos para el cuidado capilar, como secadores o planchas alisadoras de cabello, además de ventiladores sin aspas.
“Hemos crecido rápidamente y, como todas las compañías, revisamos nuestras estructuras globales de vez en cuando a fin de asegurarnos de que estamos preparados para el futuro”, indicó el consejero delegado, Hanno Kirner, a sus trabajadores.
El directivo apuntó que el fabricante está “proponiendo cambios en la organización, que podrían resultar en despidos”. “Dyson opera en mercados globales cada vez más competitivos y duros, en los que el ritmo de innovación y el cambio solo está acelerándose”, agregó.
James Dyson, conocido como "el rey de las aspiradoras", fue uno de los líderes empresariales más destacados que se posicionó en su día a favor del Brexit. Desde el referéndum de la UE, Dyson declaró que Reino Unido debería abandonar el Mercado Único de la UE y que esto "liberaría" la economía y permitiría establecer sus propios acuerdos comerciales en todo el mundo.
Previamente, en 2014, Dyson había dicho que votaría a favor de abandonar la Unión Europea para evitar ser "dominado e intimidado por los alemanes". Sin embargo, en 2019 se hizo público que su empresa abandonaría el país con destino a Singapur, un hecho que generó multitud de críticas y fue acusado de hipocresía en relación a su campaña a favor del la salida de Reino Unido de la UE.