El 9 de julio de 1816 se celebra la independencia argentina, pero un año antes, el Congreso de los Pueblos Libres ya había proclamado la ruptura con España. La esclavitud persistía y muchos de los delegados firmantes poseían esclavizados, cuestionando así la noción de libertad de la época. En gran medida se sigue ocultando la contribución de las mayorías populares y racializadas, cuya lucha es crucial para entender la verdadera libertad y justicia en Argentina. Enaltecer el legado afroargentino enriquece nuestra comprensión histórica y destaca la importancia de las mayorías racializadas en la construcción de la Nación.