El Tribunal de Arbitraje de Nizhni Nóvgorod, en Rusia, ha condenado a Volkswagen a una millonaria indemnización por daños y perjuicios a su antiguo socio comercial GAZ. Los jueces fijaron el importe del pago en 16.900 millones de rublos, el equivalente a casi 180 millones de euros , después de que GAZ exigiese originalmente 28.400 millones de rublos como compensación por el lucro cesante, debido a la salida de Volkswagen del mercado ruso. GAZ ha trabajado como fabricante por contrato para Volkswagen y ha producido los vehículos del fabricante alemán en su planta de Nizhni Nóvgorod, en el Óblast del Volga. Tras la invasión rusa de Ucrania, Volkswagen detuvo la cooperación en cumplimiento de las sanciones europeas a Rusia. La demanda fue presentada en abril de 2023. GAZ ha presentado también otras demandas, solicitando alrededor de otros 350 millones de euros por daños y perjuicios , alegando que los movimientos de Volkswagen para abandonar el mercado ruso han puesto en peligro sus intereses. La automovilística alemana está todavía valorando la posibilidad de un recurso. En mayo de 2023, Volkswagen finalizó la venta tanto de sus filiales locales en Rusia como de una planta al sur de Moscú a Art-Finance, apoyada por el grupo de concesionarios de automóviles Avilon, que más tarde rebautizó la fábrica como AGR Automotive. La operación, cuyos detalles no han sido hechos públicos, rondó los 125 millones de euros según fuentes familiarizadas con ella. Al igual que Volkswagen, muchos fabricantes de automóviles extranjeros vendieron activos a precios reducidos en su prisa por salir del país, dejando un vacío que ha sido después ocupado principalmente por competidores chinos. A las pérdidas de ventas en Rusia, se suman las que está ya ocasionando la disputa arancelaria de la UE con China . Un estudio del Instituto de Economía de Kiel I(fW), el Instituto Austriaco de Investigación Económica (WIFO) y el Instituto Austriaco de Inteligencia de la Cadena de Suministro (ASCII), calcula que las importaciones de vehículos chinos disminuyan un 42% a causa los aranceles europeos de hasta el 37,6% sobre los coches eléctricos de la República Popular. Esto afecta a todos los fabricantes de automóviles alemanes que producen en China. Volkswagen, con sede en Wolfsburgo, pertenece a la categoría de empresas «no cooperativas», que se ven afectadas por una tasa más alta del 38,1%. En este contexto, las exportaciones alemanas cayeron ya en mayo un 3,6% intermensual desestacionalizado, el doble de lo esperado y en contraste con el aumento del 1,7% de abril. Es la caída más pronunciada desde diciembre de 2023, mientras las importaciones de mercancías cayeron un 6,6% sobre una base mensual en mayo (abril: +1,2% intermensual), marcando la lectura más débil desde diciembre de 2022. Como resultado, la balanza comercial se deteriora en 1.800 millones de euros con respecto al mes anterior.