Romo volverá a vestir la camiseta de La Máquina y lo hará con el mítico dorsal del goleador Carlos Hermosillo: el 27, que fue el número con el que le dio su octava estrella al equipo cementero.
Luis Romo tuvo un paso destacado por Cruz Azul durante su primera etapa en el club, que comenzó en enero de 2020. Proveniente del Querétaro, Romo rápidamente se convirtió en una pieza clave del mediocampo cementero.
Su capacidad para recuperar balones, distribuir el juego y sumarse al ataque lo convirtieron en uno de los mediocampistas más completos y codiciados de la Liga MX. En este mercado de fichajes, estuvo peleado por América y Chivas, pero el mediocampista mexicano opto por regresar a la Noria.
En su primera temporada, Romo mostró su valía ayudando a Cruz Azul a lograr el liderato del torneo Clausura 2020, aunque la competencia fue cancelada debido a la pandemia de COVID-19. Este equipo era dirigido por Robert Dante Siboldi, mostrando un juego vertical y ofensivo, pero este buen trabajo termino opacado tras ser eliminados en contra de Pumas en el Apertura 2020.
La culminación de su exitoso paso por el club llegó en el Clausura 2021, cuando Cruz Azul rompió una sequía de 23 años sin títulos de liga. Romo fue fundamental en esa histórica campaña, jugando 17 partidos, anotando 3 goles y registrando 6 asistencias.
Su polivalencia le permitió actuar tanto en la defensa como en el mediocampo, y su liderazgo dentro y fuera de la cancha fue crucial para la obtención del campeonato. Este título no solo significó un hito para el club, sino también consolidó a Romo como uno de los jugadores más importantes de la institución.
Además de su desempeño en la liga, Romo también destacó en la Liga de Campeones de la Concacaf, ayudando a Cruz Azul a alcanzar las semifinales de dicho torneo. Aunque no lograron levantar el trofeo, su rendimiento a nivel continental reafirmó su calidad y su capacidad para competir en el más alto nivel.
Después de su exitoso paso por Cruz Azul, Romo fue transferido a Monterrey en diciembre de 2021. En los Rayados, continuó demostrando su calidad, aunque sin alcanzar los mismos niveles de éxito que tuvo con La Máquina. En Monterrey, Romo jugó 57 partidos, anotando 5 goles y dando 8 asistencias en sus dos temporadas con el club. A pesar de su buen rendimiento individual, el equipo no logró conquistar títulos importantes durante su estancia.
Ahora, Romo regresa a Cruz Azul con el número 27 en su camiseta, un símbolo de un nuevo comienzo. A sus 28 años, se espera que aporte experiencia y liderazgo a un equipo en transición. Su capacidad para jugar en múltiples posiciones será una gran ventaja para el entrenador Ricardo Ferretti, quien confía en que Romo será un pilar fundamental en el mediocampo y una referencia para los jugadores más jóvenes.
El regreso de Romo también se da en un contexto en el que Cruz Azul busca recuperar su protagonismo en la Liga MX. La incorporación de un jugador de la talla de Romo es vista como una medida clave para volver a los primeros planos. Su experiencia en competencias internacionales, tanto con el club como con la selección mexicana, será invaluable en este proceso.
Por otro lado, tomando en cuenta su forma física actual, Romo llega en buen estado. En Monterrey, aunque el equipo no logró grandes éxitos colectivos, Romo mantuvo un alto nivel de rendimiento.
El retorno de Luis Romo a Cruz Azul con el número 27 es una noticia que llena de ilusión a los seguidores del club. Su pasado exitoso, combinado con su experiencia y forma actual, lo convierten en una pieza fundamental para las aspiraciones del equipo en la próxima temporada. La expectativa es alta y los aficionados están ansiosos por ver a Romo nuevamente en acción, que debutara en la jornada 2 del futbol mexicano en contra de su ex equipo, los Rayados de Monterrey.
